YUCATÁN
El desempleo y el ambulantaje en Yucatán

Marien Alonzo
Villajuana

MÉRIDA, Yuc.- Según las autoridades, el comercio ilícito tiene como consecuencias el difícil acceso a los espacios públicos, daños arquitectónicos, contaminación visual, basura en las calles y un desorden en su distribución que afecta la salud y la imagen urbana en general.

El ambulantaje no es un tema político, sino un problema social que no se erradicará con sacar a los vendedores de los sitios en dónde se han establecido ilegalmente, pues se reubicarán para encontrar esa oportunidad que la falta de empleo les niega.

De acuerdo con la más reciente encuesta en vivienda de Parametría, siete de cada diez mexicanos consideran que el comercio ambulante es positivo porque fomenta el empleo, combate la pobreza y abarata los productos; sólo 26% cree que el comercio informal es negativo ya que promueve la ilegalidad, la insalubridad y el caos.

Para encontrar una solución integral sería necesario analizar tres perspectivas, el Desarrollo Económico, la Seguridad y Viabilidad, y el Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, a fin de generar espacios, fuentes de empleo, legalizar esta práctica y cambiar el status de “ambulante” a “comerciante”.