En un clima cálido y desértico, se guardan las raíces de un estilo de vida: grupos denominados etnias que luchan por adaptarse a espacios geográficos y ecosistemas extremos del estado de Baja California.
Actualmente se configuran cuatro grupos étnicos emparentados entre sí, dedicados a la preservación del hábitat.
Para subsistir, se dedican a la cosecha o recolección de ciertos comestibles silvestres, a la caza y a la pesca. Estos grupos han perdurado por cientos de años, en sincronía y respeto a la naturaleza: los Cucapa, Kiliwa, Kumai y Pai Pai.
Ellos contribuyen a la sociedad con la conservación de sus propias costumbres, su lengua, sus danzas y cantos, además de la elaboración de artesanías tradicionales, un trabajo forjado a mano y 100% mexicano.
En impulso a un desarrollo sustentable, se han creado espacios de apoyo a la tradición ancestral, donde se exhibe cerámica, cestería de sauce, joyería de chaquira y otros; esto se acompaña, además, de programas artísticos, talleres interactivos con artesanos para aprender manualidades, y degustación de platillos típicos, como atole de bellota, empandas, quesos, miel y demás.
Cada etnia es autónoma y transmisora de creencias, pero no muy visible para la sociedad. Para que esta riqueza ancestral no se pierda, es vital que se divulguen las raíces étnicas de nuestra nación.