“En la petroquímica hay posibilidades para la inversión privada”
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene una visión clara y firme sobre la reforma energética, particularmente sobre la reforma petrolera que propone, sin necesidad de tocar la Constitución. En síntesis: modificar el régimen fiscal de PEMEX y darle a la paraestatal autonomía presupuestal y de gestión; fortalecer a la Secretaria de Energía (Sener) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH); fijar tarifas y subsidios que permitan a la ciudadanía acceso equitativo a los energéticos; crear un organismo financiero con los ingresos petroleros; reinvertir ganancias en investigación y desarrollo; y apoyar la transición energética con protección al ambiente.
Lo ratifica el Ingeniero Cárdenas en breve, aunque amena charla, con El Ciudadano, en un receso del Foro Internacional Reforma del Sector Energético – Experiencias Internacionales y Opciones para la Transición Energética de México, efectuado el 22 de mayo bajo el patrocinio de las fundaciones Friedrich Ebert y Lázaro Cárdenas del Río, ésta de Movimiento Ciudadano, del cual se da cuenta en nota por separado.
Abunda Cuauhtémoc, además, en torno al rotundo “no a la privatización”, que arrecia en algunos sectores conforme se acerca el debate en el Congreso sobre el proyecto de reforma energética.
“Primero –comenta-, habría que decir que quienes hablan de la privatización de PEMEX, no nos dicen qué quieren decir. Esto es, no nos dicen en dónde se pretende que haya inversión privada, en lo que son áreas exclusivas reservadas al Estado: la exploración, la explotación, la refinación, el transporte, etcétera. De acuerdo a la ley vigente –precisa- existen áreas de la industria petrolera donde no hay ninguna limitación para la inversión privada, que es, de hecho, en toda la cadena petroquímica. Desde los años 60 del siglo pasado se dio inversión privada importante en Salamanca, Puebla y Monterrey; en el Istmo, donde grupos privados impulsaron la industria petroquímica, y también en parte de Veracruz”.
“Desafortunadamente -añade Cuauhtémoc- no se dio la apertura que pretendía atraer inversión. Ello significa que la simple apertura no es atracción suficiente para la inversión. Hace falta una política de industrialización que aproveche los productos del petróleo para darles valor agregado; desarrollar la petroquímica mediante la creación de estímulos o inversión pública, porque ya tenemos carencias tanto en las condiciones petroquímicas, como en la extensión de la red de ductos, que también se abrió a la posibilidad de inversión privada”.
-¿Y el gas? La respuesta de Cárdenas es categórica: “es de la nación. Es un hidrocarburo que debe manejarse como cualquier otro: directamente por el Estado, como lo establece la ley. Donde está liberada la posibilidad (de inversión privada) es en la red de ductos, que ya tiene poca capacidad de conducción y ello genera incluso escasez en los mercados de gas, principalmente del norte de la República”.
En cuanto a modificar el régimen fiscal de PEMEX, el Ingeniero Cárdenas explicó que “a la empresa se le somete indebidamente a una política y a un calendario en el pago de sus derechos, distinto al de las empresas productivas. Esto le provoca poca liquidez hasta para el mantenimiento o expansión de sus propias instalaciones; inclusive debe someterse a criterios restrictivos de Hacienda, aunque tenga recursos en su propia tesorería. Por eso el balance entre lo que importamos y lo que exportamos está tornándose negativo. Se trata simplemente de cambiar el calendario, y ahí es donde entra mi propuesta de autogestión presupuestal”.
En este contexto, ¿es ejemplo el caso de Noruega? “Noruega nos da una enseñanza muy importante: han usado la industria petrolera para industrializar al país. Esto es, la industria petrolera de Noruega recibe insumos de las industrias que ha creado. También han empleado esos recursos para transformar y agregarles valor a los productos petroleros, y no solo trabajar con petróleo crudo. Este es un ejemplo muy importante”.
Responde Cuauhtémoc: “Algo por lo que tendríamos que luchar, es que se reconozca a los mexicanos su derecho como consumidores de productos básicos, como los combustibles. La sociedad debiera participar cuando se trata de aumentar impuestos o tarifas de energía eléctrica, agua, etcétera”.
Cuauhtémoc Cárdenas concluye: “Bueno, seguramente está representada a través de los partidos políticos. Yo diría: principalmente, a través de los partidos políticos y, en consecuencia, en el Congreso”.