El pasado 22 de mayo se celebró el Foro Internacional Reforma del Sector Energético – Experiencias Internacionales y Opciones para la Transición Energética de México, organizado por la Fundación Lázaro Cárdenas y la Fundación Friedrich Ebert, en el que se contó con la presencia del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, así como del Dr. Enrique Ochoa, Subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, y de varios personajes nacionales e internacionales, expertos en el tema.
En el curso de la jornada, se expusieron los numerosos problemas que enfrenta actualmente Petróleos Mexicanos. Por ejemplo, la disminución de los yacimientos denominados de “petróleo fácil” y la necesidad de darle autonomía presupuestal. También se insistió en la urgencia de invertir en investigación y desarrollo tecnológico para la exploración y extracción en aguas profundas y superprofundas, y en los yacimientos de petróleo y gas shale, así como en la necesidad de iniciar una transición energética hacia fuentes de energía limpias y renovables.
reportaje-reforma-energetica-004El Ingeniero Cárdenas Solórzano señaló que en 1992, con la intención de privatizar por partes a Petróleos Mexicanos, se le dividió en subsidiarias, con lo que se fracturó su estructura corporativa; ello generó diversos problemas que hoy impiden a PEMEX el uso racional de sus recursos.
“A este respecto -opinó Cuauhtémoc Cárdenas-, me parece importante plantear […] la necesidad de diseñar un marco regulatorio distinto, que tiene que ver con concederle a Petróleos Mexicanos su autonomía presupuestal […]. Se plantearía que el Estado mantenga la propiedad que tiene, que se aglutine con esquemas empresariales y que se garantice una operación transparente a la cual los ciudadanos tengan acceso”.
Actualmente la industria petrolera nacional se encuentra al borde de una gran crisis. Según datos manejados por el Ingeniero Cárdenas, “hoy tenemos una reserva comprobada de casi 14 mil millones de barriles, lo que nos da una vida de escasos diez años”.
Con respecto a los yacimientos transfronterizos de petróleo y gas de lutita o esquisto, también llamado shale, dijo que debemos ser muy cuidadosos; primero, en saber qué tenemos y luego en ver cómo se explota, porque hasta ahora los procedimientos para explotar petróleo y gas en estas formaciones están resultando sumamente agresivos para el ambiente.
En la tercera parte del Foro se abordaron experiencias internacionales con los casos de Brasil, Bolivia y Noruega, tres países donde la explotación de los hidrocarburos es de suma importancia para sus estrategias de desarrollo energético.
El Dr. Giorgio Romano, de la Universidad Federal ABC, de Brasil, dijo que antes de descubrir en 2006 los yacimientos en aguas profundas, a 200 kilómetros de la costa y a 6 mil metros de profundidad, “Brasil nunca soñó con ser un exportador de petróleo. Todas las luchas eran para ser autosuficientes. De un día para otro cambiaron totalmente las reflexiones sobre el tema”.
En poco más de una década, el gigante sudamericano ha logrado desarrollar tecnología propia para explotar sus yacimientos, con lo que próximamente alcanzará una producción de 5 millones de barriles por día. Eso significa un excedente para exportar de 2.5 millones de barriles diarios, equivalente a lo que México extrae actualmente.
El control del Estado sobre Petrobrás “no es solo para aumentar los ingresos, es para garantizar que esa riqueza está en función de nuestra política energética”, dijo Romano.
El Subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Dr. Enrique Ochoa, enfatizó que aunque el número de pozos perforados en el país ha ido creciendo en los últimos años, la producción ha decrecido, lo que significa que “nuestro petróleo fácil (en tierra y en aguas someras), al cual estuvimos acostumbrados, se está terminando”.
“Después de llegar al máximo histórico alrededor de 2003 y 2004, lamentablemente hemos decrecido en producción petrolera de manera constante […]. Esto no se ha sentido como una crisis en términos presupuestarios, porque el precio internacional del petróleo ha subido de una manera dramática. Hoy estamos vendiendo el barril de petróleo a 100 dólares, más o menos. El precio internacional de la mezcla mexicana en 1997 era de 8 dólares”, puntualizó.
reportaje-reforma-energetica-005“Tenemos que explorar fuentes adicionales de petróleo en el futuro”, dijo para agregar que hay dos fuentes que pueden significar grandes reservas para México: aguas profundas y ultra profundas, y shale gas y shale oil, que son campos no convencionales que requieren tecnología, inversión y riesgos distintos.
También habló del incremento en el consumo de gas natural en oposición a su baja rentabilidad de extracción, que hace más costeable importarlo. “Alta demanda de gas, baja producción de gas y limitada capacidad de ductos de gas, nos mete en un problema”, dijo.
Para Ochoa, la solución en el corto y mediano plazo está en aumentar la capacidad de los ductos para importar mayor cantidad de gas natural; pero en el largo plazo, aumentar la capacidad productiva de hidrocarburos de México tiene su solución en el Pacto por México”.
Sobre ello, vale la pena subrayar lo dicho por el Ingeniero Cárdenas en su ponencia: “Más allá de que pudiera resultar conveniente seguir importando combustible desde un punto de vista de balances económicos y financieros, tendríamos que pensar en la seguridad energética y en la seguridad del abasto de combustibles del país como un asunto de seguridad nacional”.
Fotografía por: Hazael Alfaro
Ilustración cortesía de: Ricardo Ruiz