Un acto que ha levantado la voz de diversos sectores de la sociedad
El domingo 19 de marzo de este año, autoridades del Sector Salud municipal de Totolapan, Morelos, realizaron un “control canino”, a fin de resolver la proliferación de perros callejeros. A la vista de niños y amas de casa, los animales fueron capturados en plena vía pública tras ser adormecidos con anestésicos lanzados con cerbatanas que provocaron que su piel sangrara, e incluso, debido al químico, presentaron convulsiones y vómito.
Una vez inmovilizados, los perros fueron trasladados en camionetas a la perrera municipal, en donde se les darían los choques eléctricos que les causarían la muerte. Jesús Alfaro Ramírez, alcalde de Totolapan, señaló que “la ciudadanía estaba molesta por los canes sin dueño, pues causaban mala imagen ante los turistas nacionales y extranjeros”.
Obligado a brindar información sobre un hecho que él mismo autorizó, el edil no supo decir la cifra de cuántos animales fueron sacrificados, y además se contradijo: primero, aseguró que existe proliferación de perros, y posteriormente señaló que “debido a que el problema de los perros callejeros no es grave, con una o dos veces al año que sacrifiquemos perros, es suficiente”.
Contrario a lo que las autoridades en Totolapan realizan, el titular de la Dirección de Salud Pública de Xochitepec, Víctor Manuel González, señaló que “el municipio vacuna y esteriliza periódica y gratuitamente. La forma en la que sacrifican a los perros en Totolapan no es la correcta, ya que si lo hicieran apegados a una normatividad de salubridad, no sangrarían, no presentarían vómito, ni tampoco se convulsionarían”.
Otro municipio de la entidad es Temixco, donde “se realizan acciones para concientizar a la gente en lugar de matar indiscriminadamente a los canes”.
Así lo aseguró Martín Abúndez Morán, Director de Salud Pública municipal. Esta situación llegó al Congreso del Estado de Morelos.
La Comisión de Salud, a través de su titular Rosalina Mazari Espín, exhortó a los servicios de salud del gobierno estatal a iniciar campañas de esterilización canina para evitar la sobrepoblación de perros callejeros, y las matanzas indiscriminadas como la de Totolapan: “Las autoridades están equivocadas si consideran que sacrificando o matando a los canes van a acabar con la sobrepoblación. El sacrificio inhumano de animales se contrapone a la política de respeto a toda manifestación de vida y raya en el maltrato animal”.
Varios ciudadanos morelenses se pronunciaron en contra del sacrificio de perros, señalando que le corresponde al municipio poner un albergue canino y esterilizarlos para evitar su proliferación. Agregaron que se debe investigar a todos aquellos que hayan estado involucrados y castigarlos.
Esta problemática hizo reaccionar a los activistas en favor de los animales: María Vidal, corresponsal de AnimaNaturalis en Morelos, señaló que “el último recurso no es matarlos. Estos problemas se pueden prevenir mediante campañas de esterilización, educación e información; se trata de solucionar el problema, pero no con medidas extremas como la matanza. Me contacté con el Ayuntamiento de Totolapan para ofrecerles ayuda, sin embargo no obtuve respuesta”, añadió.
Agregó que con actos de ese tipo se cometen faltas administrativas a la Ley Estatal de Flora y Fauna por los síntomas que presentan los perros.
La activista pidió a la ciudadanía ser responsable al momento de decidir tener un animal en su hogar: “pedimos que no compren animales ni en vía pública, ni a particulares; acérquense a refugios o asociaciones. La sociedad tiene el poder de controlar este tipo de situaciones a través de la concientización”.
