Obama rompe todas las marcas
Expulsa 400 mil indocumentados al año
- Doctor en sociología por la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos. Fundador y Presidente del Colegio de la Frontera Norte (COLEF) en donde actualmente es profesor-investigador del Departamento de Estudios Sociales.
- Autor de más de 200 trabajos de investigación sobre migraciones internacionales, derechos humanos y cuestiones fronterizas.
- Premio Nacional de Ciencias en 1988.
- Premio Nacional de Demografía en 1994.
- Miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República desde 1996.
- Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT.
- Relator Especial de la ONU para los derechos humanos de los migrantes de 2005 a 2011.
Básicamente, le representa fuente de mano de obra barata.
En el sector agrícola y en el sector de servicios, principalmente los domésticos, para lo cual atraen mujeres.
Contrario a lo que muchos migrantes esperaban de Obama, en su administración se han superado todos los récords anteriores de expulsiones de indocumentados; la cifra se acerca a los 400 mil al año. En general, las ciudades fronterizas han mostrado notable capacidad de absorción de los expulsados con excepción de las ciudades fronterizas de Tamaulipas, donde la violencia y demás acciones del crimen organizado han aumentado.
En general, se beneficiará a una proporción significativamente menor de migrantes indocumentados que cumplan o califiquen las múltiples condiciones que se han propuesto, y que imponen condiciones tales como la propuesta por el Senador texano Cornyn que condiciona la legalización a que el gobierno certifique que se ha detenido al 90% de los indocumentados que quieran entrar a Estados Unidos. Esto, además de las multas y cuotas que los solicitantes deben pagar (por ahora, entre mil y dos mil dólares), muy por arriba del ingreso promedio de los migrantes indocumentados.
Las interpretaciones del único proyecto conocido (del llamado Grupo de los Ocho, compuesto por cuatro senadores de cada partido político), parecen demasiado optimistas respecto de la aprobación de una reforma migratoria como la ha prometido el presidente Obama. Según el debate recién abierto en la Cámara de Representantes sobre el proyecto de reforma migratoria, las posibilidades de que sea aprobada son muy remotas. Esto quiere decir que el legado del presidente Obama puede resultar algo muy negativo para los migrantes, o sea, muy lejano a lo esperado.
