Plática con Gerardo Borbolla, estilista profesional independiente

Tania Rosas

Tania Rosas

Tiene 41 años, es estilista profesional desde hace 23 años y lleva 6 de hacerlo de manera independiente. Gerardo Borbolla es un emprendedor, dueño de su tiempo, hace lo que quiere y va a donde quiere, nos dice.

En esta época de desempleo, ¿se puede?

Sí se puede. Si eres una persona profesional, constante, que valores tu trabajo y el de tu gente, se puede salir adelante.

 

¿De dónde eres?

Nací en Veracruz y vivo en la Ciudad de México desde niño. Mi padre se separó de mi mamá y nos vinimos con ella mi hermana y yo.

 

¿Tu madre sacó adelante a sus dos hijos?

Mi madre ha sido una persona luchona y nos sacó adelante.

 

¿Con qué riesgos te encuentras en tu trabajo?

Los riesgos que corro son de tráfico, de llegar tarde y un accidente.

 

¿Consideras que hay apoyos suficientes en México para la gente emprendedora como tú?

En el aspecto económico estamos mal en el país, hemos caído mucho con este nuevo gobierno, se nota en el empleo; a mí no me falta trabajo, pero ha disminuido. Todos buscan alternativas para su propia capacidad económica. Buscan alternativas que con su economía puedan abarcar.

 

Siendo emprendedor independiente, ¿tienes prestaciones? ¿Crees necesario que se desarrollen políticas públicas que les brinden apoyos?

Sí se necesita que a gente como yo nos den apoyos para poder conseguir créditos, porque no declaramos fiscalmente; mis clientes no me piden factura y no hay opciones. Yo tengo seguro social y prestaciones porque pago a un outsourcing de manera personal.

Lo busqué como una opción para un caso de emergencia; los hospitales son los hoteles más caros. No quiero estar como miles de mexicanos que no tienen servicio médico; yo lo tengo aunque sea de pésima calidad.

 

¿Sostienes tú solo a tu familia, a tu mamá y hermana?

Mi mamá es diabética hipertensa, y por eso busqué el outsourcing; ya no puede trabajar, su enfermedad la ha ido deteriorando; entonces me preocupé por pagar el seguro, para que tuviera un servicio médico. Tiene 65 años pero fue una mujer muy trabajadora, luchó mucho, trabajó demasiado, está muy desgastada.

Actualmente cubro los gastos de mi madre, apoyo a mi hermana y cubro los gastos de mi casa. Gracias a Dios, ahí vamos.

     Mi conversación con Gerardo finaliza; sale apresurado a una de sus citas diarias, convencido de que sí se puede, y de que con su espíritu emprendedor y con sus palabras convence y contagia. Si les interesa tener un cambio de look, llámenlo por teléfono, sus números están en Facebook, en la página de Cromatics.