“Somos Movimiento Ciudadano para devolverle el poder a la ciudadanía”
El pasado 5 de diciembre, Movimiento Ciudadano festejó 15 años de vida en un evento realizado en el Polyforum Cultural Siqueiros, que fue el mismo escenario de la Asamblea Nacional Constitutiva de este instituto político en 1998. A la reunión acudieron miembros y simpatizantes de esta organización, entre ellos varios de sus fundadores, encabezados por Dante Delgado Rannauro, Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano, además de varios invitados distinguidos.
En su discurso, Dante Delgado recordó las dificultades que hubo que vencer en los años de la fundación, debido a las condiciones de autoritarismo e intolerancia que privaban en el escenario político nacional, y que se tradujeron en un asedio brutal y perverso desde el poder para intentar bloquear el camino del naciente movimiento.
Sin embargo, recordó también que los que arrancaron e impulsaron este proyecto político se mantuvieron de pie, con dignidad, con firmeza y en posición de combate, resueltos a no darle la espalda jamás a las causas por las que lucharon: una propuesta que reivindicara el poder ciudadano; un movimiento soportado en principios y valores de la socialdemocracia renovada, que reconciliara a la política con la sociedad; una alternativa para que la ciudadanía que ha sido ignorada y relegada, reencuentre un nuevo camino para el ejercicio democrático del poder y un nuevo rumbo para la nación.
Movimiento Ciudadano tiene registro legal y personalidad jurídica de partido político nacional desde el 1° de agosto de 1999, entonces con el nombre de Convergencia por la democracia. Desde ese momento, señaló Dante Delgado, dos causas primordiales han impulsado y fortalecido un profundo cambio en la sociedad, desdeñado por los partidos políticos tradicionales: el deterioro de las condiciones sociales en el país (más pobreza, inequidad y desigualdad, desempleo e inseguridad), y la incapacidad del poder público y sus aliados para avanzar en la transición democrática.
“La transición democrática se frustró. De un lado, vimos el fracaso rotundo del PAN, aferrado a esquemas conservadores preñados de miopía política, y del otro a un PRI con su fuerza intacta, apoyada y sostenida por poderes fácticos y cacicazgos estatales, cuya única ambición fue entonces la reconquista del poder, hoy refrendada por la determinación de mantenerlo por cualquier medio, a cualquier costo, con las complicidades que sean necesarias, por encima del interés nacional”.
Ante esta nueva realidad social y política, en julio de 2011, por voluntad soberana de sus militantes, Convergencia (que había reducido su nombre en 2003) se transformó en Movimiento Ciudadano: “Lo hicimos convencidos de que el poder es de la sociedad. Somos Movimiento Ciudadano para devolverle el poder a la ciudadanía. Para que los ciudadanos puedan exigir cuentas, eficiencia y capacidad a quienes les confían el poder público. Hoy lo ratificamos: debe ser el ciudadano el que audite a los servidores públicos. Si no sirven, ¡que se les quite el poder!”, sentenció Dante Delgado.
Además del Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano , el presídium del evento estuvo integrado por María Elena Orantes, Secretaria de Acuerdos; Alejandro Chanona, presidente de la fundación Lázaro Cárdenas; el diputado federal Juan Ignacio Samperio; Hugo Luna, Coordinador de la Comisión Operativa de Jalisco; la diputada federal Nelly Vargas; Luis Walton, alcalde de Acapulco; José Manuel del Río Virgen, presidente del Consejo Ciudadano Nacional; Jaime Álvarez Cisneros; Cuauhtémoc Velasco Oliva, diputado local del DF; y María del Rosario Quirasco Piña, Coordinadora en Veracruz; así como por miembros de los órganos de dirección.
Dante Delgado recordó que en 2012, Movimiento Ciudadano obtuvo dos millones de votos, equivalentes al 4%, y que llegó a un total de 681 cargos de elección popular. También refrendó el compromiso de corresponderle a la ciudadanía abriéndole cauces para el cabal y libre ejercicio de sus derechos políticos, secuestrados hoy por la partidocracia tradicional.
Para finalizar, el Coorinador Nacional envió un mensaje hacia el futuro: “Nos convertiremos en el nuevo polo progresista que necesita la sociedad. En la complejidad, en las dificultades que agobian a México, a las y los mexicanos, está nuestra oportunidad. No la desperdiciemos. Seamos el eslabón. Seamos la herramienta transformadora que le dé un nuevo rumbo a la nación”.