El Coordinador de la Comisión Operativa Nacional Dante Delgado presentó en San Lázaro el libro del diputado Ricardo Monreal Ávila
“La nación está hoy ante dos objetivos que se contraponen: el de soberanía con dignidad, igualdad y bienestar, que impulsan Movimiento Ciudadano y las fuerzas progresistas de México, o el de la subordinación al gran capital extranjero”, señaló Dante Delgado, Coordinador de la Comisión Operativa Nacional de Movimiento Ciudadano, el pasado 24 de febrero durante la presentación del libro Privatización del petróleo. El robo del siglo, del diputado Ricardo Monreal Ávila, evento que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
En su libro, el también Coordinador de los Diputados Federales de Movimiento Ciudadano, señala que “el genoma completo de las reformas del 2013 es de naturaleza predominantemente neopriista, de una subespecie política que podríamos llamar neoliberal salvaje, porque ha hecho de las fuerzas libres del mercado el nuevo dogma del Estado”.
Hoy nos encontramos frente a “una especie de transformers o depredadores, más que reformadores o constructores”, afirma Monreal Ávila, al describir cómo neopriistas y neopanistas se disponen a participar en una “orgía privatizadora” del petróleo y la electricidad.
A lo largo del libro, identifica personajes ligados al sector energético y políticos, “listos para entrar a la rapiña energética como fondistas o representantes de empresas extranjeras”.
Tal es el caso de Pedro Aspe, ex secretarios de Hacienda, Economía y Energía; Jaime Serra Puche, de SAI Derecho & Economía; Herminio Blanco Mendoza, ex secretario de Comercio; José María Córdoba Montoya, propietario de la empresa Proveedora de Servicios de Energía; Georgina Kessel Martínez y Jordy Herrera Flores, ex secretaria y ex secretario de Energía, respectivamente; Juan José Suárez Coppel y Jesús Reyes Heroles Jr., que trabajan lo mismo para Halliburton que para Repsol; y Vicente Fox, quien anticipó: “Vamos por 500 millones de dólares”, al establecer vínculos con capitales de Estados Unidos, Canadá y Medio Oriente para financiar empresas que deseen participar en esta “gran oportunidad”.
El petróleo es y debe seguir siendo patrimonio de la Nación
Por su parte, Dante Delgado reiteró el posicionamiento de Movimiento Ciudadano con respecto a la reforma energética, al señalar que “el petróleo es y debe seguir siendo patrimonio de la Nación”, y que “tanto Petróleos Mexicanos, como la Comisión Federal de Electricidad, deben ser saneados de corrupción para operar con absoluta transparencia y eficacia.”
“Es lamentable admitir que hemos caído en manos de una generación de burócratas transpartidistas y transexenales, ávidos de poder económico y político”, comentó. “Pemex es rentable, lo cual hace inexplicable e insostenible la intención privatizadora del gobierno federal y la partidocracia cómplice. Ni PRI ni PAN incluyeron nunca en su plataforma electoral, en su agenda legislativa o en el programa de actividades de 2012 entregado al IFE, el tema de la privatización del petróleo, por lo que, sin el mandato popular se violenta el estado de derecho. ¿Qué puede ser más importante para consultarle al pueblo de México que lo relativo a su patrimonio y el de las futuras generaciones?”.
En este mismo tono, precisó que México se encuentra entre los 20 países con mayores reservas absolutas probadas y es el quinto productor de petróleo crudo del mundo. Al señalar las fortalezas de Pemex, puntualizó que se trata de la empresa más importante de México: “es la onceava petrolera integrada del mundo y la decimotercera empresa de petróleo de América. Tiene costos menores en producción, exploración y desarrollo que Statoil, ExxonMobil, ENI, Petrobras y Chevron”. Por lo tanto, dijo, se trata de una empresa competitiva; la segunda empresa más importante del mundo en utilidades antes de impuestos.
Sin embargo, en 2012, la carga fiscal sobre Pemex fue de 67.4 por ciento, contra 39.9 por ciento de la venezolana PDVSA, 19 de la noruega Statoil y 11 por ciento de Ecopetrol de Colombia.
De 2000 a 2012 Pemex entregó a la Secretaría de Hacienda más de 7 billones de pesos vía impuestos, derechos y aprovechamientos, y pagó casi 70 dólares por barril. Lo anterior significa que prácticamente el 70 por ciento de las ventas totales de Pemex fueron a parar a las arcas de Hacienda.
“Ninguna empresa pública o privada en el mundo puede sostenerse bajo un régimen fiscal como el que padece Pemex. Lo que en verdad sucedió es que Pemex financió obras del sector privado, sin cumplir con las licitaciones a que obliga la ley, lo que evidencia cómo se fomenta la corrupción desde el poder”, señaló Dante Delgado.
“Esta política económica errática debilitó al Instituto Mexicano del Petróleo”, continuó. “Hoy, mientras en Brasil se titulan más de 11 mil doctores al año, aquí no pasan de tres mil. La ineficiencia administrativa, la incapacidad gubernamental, la corrupción e impunidad, tienen a los mexicanos frente a un barril sin fondo, y el gobierno tiene prisa por llenar ese barril con la venta de nuestro patrimonio nacional a empresas extranjeras.”