El Museo de Arte Carrillo Gil hace una importante revisión de la obra y el pensamiento del pintor oaxaqueño Rodolfo Nieto (1936-1985), un autor inconforme con la plástica nacional “encasillada en los mexicanismos”, que se inserta en la efervescencia cultural del París de los años 60 donde traba amistad con varios de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XX, como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Octavio Paz, quienes lo reseñan e invitan a colaborar ilustrando, por ejemplo, la edición en francés del Manual de zoología fantástica, de Borges.
Materias abyectas junto a materias preciosas crean una pintura llena de tensiones. Trabajos en papel con estructuras complejas a partir de elementos ordinarios como un lápiz y un espirógrafo. Rodolfo Nieto es un artista atemporal, imposible de encasillar en un movimiento determinado y disímil de sus paisanos más conocidos: Rufino Tamayo, Francisco Toledo y Rodolfo Morales.
En esta excepcional muestra, curada por Paula Duarte y Luis Hampshire, Nieto dialoga con obras referenciales del acervo del Museo de Arte Carrillo Gil, así como de artistas contemporáneos invitados.
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