Ortiz Monfil
La fábrica textilera de San Bruno data desde 1852, sus ruinas encierran hechos históricos y sociales que forman parte de la tradición veracruzana.
A inicios del siglo XX, Xalapa, Veracruz, se convirtió en una de las ciudades textileras más importantes del país, debido a la sobreexplotación de los obreros que laboraban en las diferentes fábricas de la región, entre ellas la de San Bruno. Los trabajadores estaban obligados a cumplir jornadas de más de 14 horas diarias, en pésimas condiciones y con salarios miserables. En 1908, las primeras demandas de los obreros fueron: reducción de la jornada laboral, aumento de los salarios y abolición del maltrato a los empleados.
A partir de ese momento, el sindicato de “San Bruno” se convirtió en un referente político de gran importancia, lo cual originó que la mañana del 28 de agosto de 1924, grupos armados entraran a dicha fábrica para acribillarlos y privar de su libertad a una docena de trabajadores. Sin embargo fue hasta el primero de mayo de 1991 que cerró sus puertas.
En la actualidad solo quedan ruinas de lo que fue la fábrica y en las calles los nombres de los Mártires de Agosto. Ahora los vecinos del barrio se han organizado para cuidar y preservar el inmueble a fin de convertirlo en un espacio recreativo y en museo.