López Dóriga versus El Pulso de la República. ¿Cómo van?
Chumel: Win. Ya ganamos. (Risas) Depende de en qué sentido. Es algo que nos han preguntado. No buscamos ser faros del periodismo en México. Estamos lejos. Hay gente mucho más capacitada y mucho más profesional. Sí es una nueva manera de ver las noticias. El Pulso te dice lo que te quedaste pensando cuando viste la noticia con López Dóriga.
Durden: Lo que nosotros escribimos es lo que no tuvimos, ni en la tele, ni en otros medios. Es lo que nos hubiera gustado ver y no existía. Estamos casualizando las noticias de tal manera que sean accesibles y digeribles para la gente que tiene ganas de verlas pero, por equis o ye razón, no lo hace. Existe tanta paja en el mundo de la noticia que debe haber una manera de hacerla directa y sintética. Esa creo que es nuestra labor, es lo que nos gusta.
El Pulso de la República está siendo una referencia mucho más cercana en noticias políticas para los jóvenes que López Dóriga o Loret de Mola
Chumel: Cercana sí. Obviamente le echamos todas las ganas del mundo para que El Pulso sea lo más fáctico y lo más cercano al acontecer que se pueda. Sí se usa a veces entre los morros como moneda de cambio de información. Al final de cada nota tratamos de hacer una pequeña reflexión de: “Güey, así está la información, tú decides qué hacer”. Y siento que hacia allá van los nuevos medios. Se tienen muchísimas herramientas para ver información, para bajar música, para lo que quieras y al final termina siendo tu decisión.
¿Cómo les va en audiencia?
Chumel: Chingón, está creciendo. Tuvimos un pico muy cabrón.
Durden: Irónicamente con lo de las reformas no bajábamos del millón y ahorita, como no hay tanta atención en eso, obviamente también baja lo del Pulso.
Chumel: Andamos como en 800 mil visitas a la semana.
¿Toda esa es audiencia que le están ganando a la televisión?
Chumel: Es audiencia que nunca estuvo en la televisión. Ojo ahí. Nunca ganamos un terreno. Lo que hacemos es un programa que no ves en la tele ni de cerca. Esa es nuestra pequeña victoria.
Durden: No somos el Jesucristo del periodismo, la imagen a seguir. Pero, si en algún momento tratamos de influir en los jóvenes, no fue: “oigan, síganos”; sino: “oigan, síganse ustedes mismos”. Te acuerdas de la risa y te acuerdas de la noticia y a partir de ahí formas tu criterio. Con que eso suceda en la mente de las personas ya es una ganancia enorme.
¿Han recibido ofertas para trabajar en televisión convencional?
Chumel: Sí, de hecho canal 5 estuvo ahí, TeleHit, Comedy Center, hay ahí una posturilla. La cosa es que queremos mucho el Internet, la libertad editorial que nos da y la libertad de guión.
¿La perderían?
Chumel: Sin duda la perderíamos, porque hay lamentablemente una Segob, RTC, y no sólo el organismo gubernamental, las mismas marcas que anuncian. Señor don Bimbo no me va a dejar hacer un chiste sobre el “puto” (del mundial). Es más, El Pulso es el único medio ahorita que está diciendo puto al aire. Nuestra audiencia está en Internet. Sentimos que el proceso del Pulso es bipartito: los vatos que lo ven, nosotros al hacerlo, siempre en constante comunicación. ¿Cómo le hago para que los vatos de Venezuela que nos veían en todo el pedo de Maduro, nos vean en TeleHit?
¿Tienen estadísticas de rangos de edades que los ven?
Durden: En el último Analytics, de los 15 a los 19 y de los 30 a los 40 años eran los dos picos más altos.
¿Y es negocio?
Chumel: Totalmente.
¿Cuánta gente hay detrás del Pulso de la República?
Chumel: Es muy chiquito, muy sencillo. Los dos escribimos el guión. Es un güey en la cámara, un güey en el audio, otro en la post… podría ser un güey para todo. Tenemos más gente que nos apoya, está Lupe en redes sociales. El chiste es ir adoptando más familita. Ahorita no tenemos mucha capacidad, la tendremos, espero, pero ahorita somos poquitos.
¿Y qué tanta chinga es hacer cada programa?
Chumel: Es raro, porque es un día en sprint.
¿Y qué tanta chinga es hacer cada programa?
Durden: Obviamente implica toda la semana. Del viernes al miércoles es estar viendo el canal del Congreso, los periódicos, los sitios, viendo de dónde se puede sacar la información sin tanto sesgo y resumirla. A partir de ahí, seleccionamos las que más nos gustan. Es cuestión de estarle poniendo atención de reojo al Twitter, a los periódicos. Y el jueves nos encerramos a hacer el guión.
¿Cómo sienten la televisión por Internet frente a la televisión convencional, creen que la vaya a desplazar?
Durden: Yo creo que sí. Hay países en los que la brecha entre el Netflix y NBC ya no es tanta.
Chumel: De hecho ya YouTube es el cuarto canal. Tú mismo lo sabes, ¿hace cuánto que no ves la tele, a menos que sea para un mundial, para el Super Bowl, una entrega de Óscares, o una cosa de esas? Ves House of Cards, Breaking Bad, Games of Thrones, series muy chidas o programas bien perros que tú mismo buscas porque quieres medios de entretenimiento que te sirvan y gusten, y no te vas a ir a prender a los Mascabrothers teniendo Daily Show de John Stewart, ¿no?
Durden: Es una época dorada de la televisión que no está en la televisión. La televisión va a sufrir, quién sabe si se acabe con el Internet (yo creo que sí); pero hay un truco en México, que la mitad de la población tiene una tele, pero no tiene una computadora. Entonces, no va a ser tan sencillo, puede ser fácil para el mundo pensar que se lo va a comer, pero aquí en México todavía falta un trecho.
¿Qué opinan de la tentativa de censurar Internet en las leyes secundarias de telecomunicaciones?
Durden: La tentación de censurar Internet siempre está presente, y de alguna manera está censurado parcialmente por las organizaciones privadas que te brindan servicios: Twitter, Facebook, todas tienen reglas de términos de usos que, de cierta forma, censuran tu manera de expresarte.
Chumel: Sí, Internet no está libre de censura.
Durden: Lo más preocupante es el identificar a las personas con su IP. Eso es lo que me parece más peligroso de esas iniciativas, lo que hay que cuidar mucho y alzar la voz y decir: “Oye, güey, una persona no es su modem”.
Chumel: A mí me gusta mucho que ahorita un país que corta el Internet se le considera tiranía. Cuando Turquía cortó YouTube y Twitter, fue noticia mundial. Se me hace padre que estamos cada vez más cerca de que, si bien no está escrito, consideremos el Internet un derecho humano. Puedo decir lo que quiera y ver lo que se me hinche la gana, sin molestar a los demás.
¿Qué sigue en el Pulso de la República?
Chumel: Queremos hacer más contenidos por semana, o sea, entregar más programas. Quisiéramos hacer una entrega de noticias para Estados Unidos, para la gente que vive allá y traemos ahí proyectos chingones en puerta, conferencias y todo.