La preservación del Patrimonio Cultural es trascendental para las sociedades porque concentra la expresión y el testimonio del devenir histórico de nuestras comunidades, guarda y transmite la indispensable memoria a partir de la cual es posible entender el presente e imaginar el futuro.
Como parte de la reestructuración del marco jurídico, el pasado 14 de agosto, el Congreso estatal aprobó la Ley de Patrimonio Cultural del estado de Jalisco, iniciativa que promoví en mi calidad de presidente de la Comisión de Cultura, y que fue avalada por los integrantes de dicha comisión.
Como ejemplo de ello, se presentó una reforma a la Constitución Política del estado de Jalisco, para que se reconozcan los derechos culturales de los ciudadanos a participar libremente en la vida cultural de la comunidad; a acceder y participar en cualquier manifestación artística y cultural; a conocer, preservar, fomentar y desarrollar su patrimonio cultural; al ejercicio de sus derechos culturales en condiciones de igualdad; así como, establecer la obligación de las autoridades de promover los medios para el fomento, difusión y desarrollo sustentable de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa.
Esta ley resulta innovadora ya que modifica el concepto de Patrimonio Cultural, para adecuarlo a los lineamientos internacionales, por lo que ahora el patrimonio estará constituido por elementos y manifestaciones materiales e inmateriales significativos para los jaliscienses.
Además del reconocimiento a la amplia gama de manifestaciones que constituyen el Patrimonio Cultural, esta ley prevé los mecanismos idóneos para su salvaguarda, simplificando los procesos para su identificación y protección, y a su vez, genera los mecanismos de participación ciudadana.
También refuerza las atribuciones que tienen las autoridades en materia de protección al patrimonio, estableciendo un “candado” para el otorgamiento de permisos o licencias a ejecutar sobre estos bienes, ya que deberán contar con un dictamen técnico de la Secretaría de Cultura en el que se evalúe el nivel de intervención a realizar y se dicten las medidas de salvaguarda para garantizar la conservación del bien. También prevé sanciones penales, administrativas y civiles para los que ateten contra el patrimonio.
En este mismo tema, como medida para proteger el Patrimonio Cultural del estado, presenté una iniciativa más para reformar los delitos de ‘daño en las cosas’ y ‘al patrimonio urbano’ del Código Penal del estado de Jalisco, con el objeto de aumentar las penas cuando estas conductas se comentan sobre dichos bienes.
Dentro del marco relativo a la ampliación del reconocimiento al ejercicio de los derechos culturales, se presentó una iniciativa con la que se cumple con una asignatura pendiente para los jaliscienses, es decir, el reconocimiento a los grupos de personas que desarrollan una cultura propia a partir de su interacción con el espacio público. Para ello, es necesario actualizar el marco legal que les dé vida jurídica, a fin de que el gobierno del estado y los ayuntamientos promuevan los medios para la difusión y desarrollo de dichas manifestaciones, atendiendo a sus particularidades.
Con esta reforma se podrá promover que se acondicionen espacios para las llamadas tribus urbanas, que están constituidas entre otros por “skaters”, grupos de paseos ciclistas, bailarines y demás artistas callejeros.
esidente de la Comisión de Cultura, he trabajado de la mano con la comunidad cultural y las autoridades, para mejorar las herramientas legales en esta materia.