Antonio Rosado García
Como un problema difícil de soslayar por la enorme importancia y trascendencia que tiene y puede tener en un futuro próximo, es necesario reconocer que los servicios de enfermería que se prestan en México, en general, necesitan contar con la atención de todas las autoridades del país, desde el Presidente de la República hasta los sanatorios y pequeñas clínicas privadas que se encargan de cuidar a los enfermos, y por supuesto, las grandes instituciones de salud del país como son el IMSS, el ISSSTE, los servicios médicos de PEMEX, del Ejército, la Marina y hospitales e institutos de la Secretaría de Salud, que dependen de la presencia de estos trabajadores para su funcionamiento.
Es bien conocido que sin los servicios de enfermería, sería imposible brindar la atención que necesita la población mexicana, al ser afectados por alguna enfermedad, sobre todo si es grave. El personal que se dedica por vocación a esta noble profesión, lo hace con un sentido humano, difícil de encontrar en otras actividades y no es raro conocer que con sus propios recursos tratan de solucionar algunas deficiencias que existen en sus centros de trabajo. De sobra se conoce que el número de enfermeras que existen en México son insuficientes para satisfacer la demanda de sus servicios. Por este motivo en la fecha en que se conmemora el Día de la Enfermera, un grupo representativo de dichos trabajadores decidió dar a conocer con responsabilidad, el problema que existe mediante una marcha realizada hacia la Secretaría de Salud, con la intención de proponer, desde su experiencia y punto de vista, una solución.
Además, conformaron una comisión que será recibida por autoridades de la Secretaría de Salud, donde presumiblemente se conocerán las razones de la inconformidad de los trabajadores para planear, en forma coordinada, la forma de solucionarlas. La enfermería es una rama profesional creada para auxiliar a los servicios médicos desde hace muchos años y es reconocida oficialmente desde la Primera Guerra Mundial. A partir de ahí se desarrolló cada vez con mayor interés, hasta llegar al momento actual en que existe una carrera completa para la formación de Licenciadas en Enfermería, y buscar la excelencia a través de Maestrías y Doctorados.
A pesar de ello, no cuentan con las facilidades para desarrollar a cabalidad sus inquietudes, pues no sienten obtener el reconocimiento profesional que merecen y que han ganado con base al trabajo y superación. Sobre todo, no se les reconoce el esfuerzo que realizan en lo económico, porque no tienen salarios justos, ni se les ofrece una mejor capacitación. Se necesita desarrollar un trabajo conjunto con autoridades, representantes políticos, escuelas y universidades para llegar a la identificación plena de las necesidades y, de esa manera determinar cuáles son los recursos necesarios para su resolución y resolverlo sin escatimar gastos ni esfuerzos. Hay conciencia de que probablemente no sea trabajo de un corto período de tiempo, pero también se necesita entender que mientras más pronto dé principio, más pronto se tendrá la solución, demostrando en esta forma que existe el interés en el país para resolver este ingente problema.