Grecia, augurio de inestabilidad para Europa

ENTREVISTA CON LA DRA. LORENA RUANO GÓMEZ

“La salida de un país del euro sería un golpe durísimo para todos los que pertenecen a la moneda única”

Andrés Treviño

Andrés Treviño

¿En qué consiste la llamada tragedia griega y por qué el triunfo de Alexis Tsipras parece estar poniendo de cabeza a la política interna de Europa?

Grecia es la parte de la unión monetaria del euro, esto implica que no puede tener la política económica que quiera. Pertenecer a la moneda única implica una sesión de soberanía importante, porque no se tiene el manejo de la política monetaria y tampoco se deben rebasar ciertos límites en la política fiscal. La tragedia griega se debe a que, a partir de la crisis de 2008 y 2009, Grecia no ha podido cumplir con los criterios fiscales que permiten que se sostenga la moneda única. En el momento en que se dispara su deuda, o que tiene un déficit gubernamental que rebasa los límites, esto empieza a poner a toda la zona euro en jaque.

Se ha tratado de arreglar el problema con una serie de rescates financieros, pero a cambio de éstos, y de que le condonaran un buen pedazo de la deuda en 2012, se le han impuesto una serie de reformas estructurales y de austeridad brutales, que han desatado el desempleo y una caída de los niveles de ingreso en la mayoría de la población.

Eso ha llevado a que gane la izquierda radical, representada por el partido de Alexis Tsipras, llamado Syriza (Coalición de Izquierda Radical). Es un partido nuevo que ha llegado al poder con una plataforma GRECIA, AUGURIO DE INESTABILIDAD PARA EUROPA electoral que busca “mandar a la goma” a la Troika (financiera) y retar las medidas de austeridad que se le han impuesto a Grecia, lo cual genera mucha inestabilidad para la zona euro y para todos los que han rescatado a Grecia.

Para poner en contexto, dígame qué es la Troika financiera y cómo es que las políticas de austeridad que impone a los países que rescata afectan la soberanía de éstos.

La Troika son básicamente tres instituciones: la Comisión Europea, que es un órgano ejecutivo parte de la Unión Europea; el Banco Central Europeo (BCE), que maneja la política monetaria de la zona euro; y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene mucha experiencia en este tipo de rescates porque los ha puesto en práctica en otros países.perfil-grecia

Normalmente, cuando se da un rescate de este tipo, lo que buscan tanto el FMI como estas otras instituciones, es arreglar de fondo el problema que generó el asunto, que es déficit excesivo del gobierno y un endeudamiento enorme de las empresas, que ha llevado a gastar más de lo que se tiene.

Lo que normalmente implican estos rescates, es una restructuración del presupuesto de los Estados, que conlleva un recorte en el gasto público. Dado que en Grecia mucho del empleo es del sector público, esto ha generado un gran desempleo y una reducción del sueldo a la gente, lo cual ha traído mucho descontento social. En Grecia el desempleo juvenil se acerca al 50%, o sea, uno de cada dos griegos jóvenes no tiene trabajo, o tiene trabajos muy precarios.

Eso también ha sucedido en España y en Portugal, que si bien no están en una situación tan dramática como la griega, ciertamente han tenido muchas dificultades.

La Troika busca solucionar los problemas desde su punto de vista, pero hay otras formas de ver las cosas. Por ejemplo, Joseph Stiglitz ha dicho que el rescate de Grecia en realidad es un rescate a los bancos alemanes.

Claro, absolutamente. La Troika desde el punto de vista de Joseph Stiglitz y otros comentaristas ha exagerado en cuanto a la austeridad y el principio de que se debe pagar a los acreedores, poniéndolo por encima de todo lo demás.

Aunque, no es nada más porque la Troika quiera, también los mercados así funcionan. En el momento en el que los acreedores, o los mercados financieros, sienten que no les van a pagar, se da una fuga de capitales como la que vimos la semana pasada en Grecia. No es nada más por capricho, es difícil controlar a esos mercados, y para estabilizarlos y tranquilizarlos, para que haya una cierta previsibilidad, la idea es que se pague lo que se ha contratado como deuda.

La cuestión ha sido hasta qué punto podría haberse planteado un paquete de austeridad a más largo plazo, que permitiera recortes presupuestales más espaciados en el tiempo. Ahí sí existe un espacio para moverse, que ciertamente, y en particular el gobierno alemán, no ha querido tomar.

También es cierto, no por defender a la Troika, que a Grecia en 2012 se le perdonó una cuarta parte de la deuda y los acreedores tuvieron que aguantarse. Por lo tanto, sí ha habido un punto intermedio, no ha sido todo solamente a favor de los acreedores.

Lo que pide el gobierno griego es: uno, que se espacien más los recortes y los pagos en el tiempo; y otro, que de plano les perdonen una parte de la deuda, que la reestructuren como sucedió en México con el Plan Brady y el Plan Baker en los años ochenta y noventa. Al final tendrán que ceder las dos partes.

Coincido con Stiglitz en que la mayoría del ajuste se ha puesto del lado de los ciudadanos griegos; pero tampoco hay que ser maniqueístas, hay que reconocer que los acreedores ya sufrieron un “recorte de cabello”, como lo llaman en la jerga.

¿Qué tantas posibilidades tiene Alexis Tsipras para negociar con los acreedores de Grecia?

Tiene muchas posibilidades en el sentido de que, si Grecia se sale de la moneda común se convierte en un problema para el euro. Digamos que su debilidad es su fuerza. Si empieza a soltar el gasto y empieza a generar políticas fiscales que pongan en riesgo al euro, eso va a ser su fuerte. Pero, por otro lado, Grecia es el dos por ciento del Producto Interno Bruto de Europa, tampoco tiene muchas posibilidades de obtener concesiones, dado que hay un bloque importante de países como Alemania, Finlandia y Holanda, que se oponen.

Creo que las circunstancias llevarán a un punto medio. Tanto Grecia tendrá que moderar sus ambiciones, si quiere permanecer en el euro, como los acreedores y gobiernos tendrán que aceptar una relajación de las condiciones, porque si no, lo que está en juego es la salida de Grecia y eso sería muy costoso para todos, sobre todo para Grecia, sería una hecatombe económica peor de lo que ha sido.

Se menciona que el mayor temor a renegociar la deuda griega es que otros países sigan el ejemplo, en especial España con el partido Podemos.

Pues sí, sentar un precedente de este tipo es bastante peligroso; pero creo que el caso de Grecia amerita un tratamiento especial, porque su deuda está en niveles que simplemente no es realista esperar a que se paguen. En cambio, la de España sí es pagable.

Ciertamente, Podemos tiene una agenda muy similar a la de Syriza. De hecho, su líder (Pablo Iglesias Turrión) estuvo haciendo campaña en Grecia, y ahora están como si hubieran ganado ellos las elecciones. Es difícil pensar que Podemos llegue al poder en noviembre con una mayoría como la que obtuvo Syriza en Grecia dado el sistema electoral español. Aunque ese es un elemento para no reestructurar, no creo que el caso de Grecia sea igual al de España.

Específicamente desde Alemania se ha amagado a Grecia con que podría salir del euro, y da la impresión de que Alemania tiene el poder de expulsar a Grecia de la Unión Europea.

Pues yo creo que sí tiene el poder, en el sentido de que, si el gobierno Alemán se pone muy intransigente, no va a quedar más remedio que Grecia se salga. Si bien puede ser una postura ante la negociación, me parece que no está en el interés de Alemania, porque la salida de un país del euro sería un golpe durísimo para todos los que pertenecen a la moneda única.

¿Y cuál cree que vaya a ser el papel de otros países en esta coyuntura, especialmente Francia?

Francia, como otros países, está a favor de una política económica mucho menos girada hacia la austeridad, más permisiva, e incluso el BCE tiene una postura de política monetaria más expansionista. Por lo tanto, creo que sí se puede armar una coalición de países, incluida Francia, que aboguen por una renegociación de la deuda griega.

¿Cuáles podrían ser las repercusiones en la Unión Europea si saliera Grecia?

De entrada, una fuga de capitales tremenda en Grecia, la quiebra de sus bancos, algo como el corralito que vimos en Argentina en 2001, un empobrecimiento brutal. Por otro lado, la credibilidad de la moneda única se vería fuertemente mermada, con lo cual observaríamos una devaluación casi inmediata del euro, y eso, sobre todo, a quien no le conviene es a Alemania. Que se vea al euro como una moneda débil en los mercados internacionales, puede provocar que los inversionistas abandonen sus cuentas en euros y las cambien a dólares o a yuanes.

Viendo la situación sobre un mapa más grande, ¿Se puede dar el lujo la Unión Europea de dar de baja a Grecia, en el contexto de confrontación actual con Rusia?

Creo que es muy mala idea, pero estos temas se ven por separado, desafortunadamente. Ciertamente, se ve a la Unión Europea más debilitada en este contexto, es más difícil que tenga una postura común hacia Rusia cuando están peleándose internamente. Creo que no deberían darse ese lujo, aunque Rusia no estuviera en el plan que está, incluso si hubiera una relación estable, no les conviene que Grecia salga.

De tener éxito el proyecto de Alexis Tsipras, podría ser el inicio de un nuevo tipo de rescates financieros, más blandos con la población.

Yo no diría que son nuevos, sería como cuando se renegoció aquí la deuda de México. No hay novedad en ese sentido, el FMI ya lo ha hecho, se ha enfrentado con la Comisión Europea. Dentro de la propia Troika ha habido desacuerdos porque la Comisión Europea ha defendido la postura alemana de austeridad a ultranza, lo cual está poniendo a la Unión Europea ante una situación de deflación que francamente es terrible para todos.

¿Alguna otra cosa importante con la cual desee concluir?

Es importante mencionar los efectos políticos. El ascenso de Tsipras y de su partido en Grecia, anuncia el fin del bipartidismos que había dominado en ese país desde que llegó a la democracia en el 74, que había sido un consenso de partidos de centro derecha y centro izquierda. Lo que muestra el triunfo de Syriza, es cómo se acaba ese bipartismo y ascienden los extremos, tanto de la izquierda como de la derecha, porque el partido fascista, Aurora

Concluiría diciendo que ahora vemos los efectos políticos de la crisis económica en la configuración de los partidos y de las principales fuerzas dentro de cada uno de los países, incluso en Alemania hay un partido anti-euro y movimientos islamofóbicos. Está sucediendo una transformación muy importante del panorama político europeo, que augura una era bastante inestable hacia el futuro.