Tareas pendientes a 62 años del voto femenino
Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento
E
n México, este 2015 se cumplieron 62 años del derecho pleno de las mujeres a votar. La historia da cuenta de la lucha de muchas por lograr este derecho, cuya falta hoy, para las nuevas generaciones, resulta impensable.
A 62 años de este logro, por desgracia, vivimos en un país que no ofrece las mismas condiciones a hombres y mujeres: la equidad no está dada. Somos la mitad de la población, sin embargo, aún hay contextos donde las mujeres siguen siendo humilladas, sobajadas, violentadas o, en el peor de los casos, asesinadas.
Los avances que en materia de género se han conseguido son innegables: basta ver el número de votantes mujeres que acuden a las urnas y, en las recientes elecciones, su participación casi igualitaria en los ámbitos federal, estatal y municipal.
El próximo 5 de junio del 2016 se elegirán 12 gubernaturas, mil 182 ayuntamientos, 270 diputaciones de mayoría relativa y 171 plurinominales. Es la oportunidad perfecta para hablar del ejercicio de una democracia plena en donde no sólo se cumplan los criterios de voto individualizado, diversidad de partidos y periodos electorales, sino que se corrijan también los fallos de representatividad, esa a la que las mujeres tenemos derecho constitucional.
Falta mucho por hacer, falta mucho por decir, y al día de hoy, la lucha no termina. Tenemos que consolidar las estrategias de trabajo a favor de la perspectiva de género, al tiempo de seguir empoderando a las mujeres, trabajar por políticas públicas más igualitarias, a fin de lograr la paridad no sólo en el ámbito de las elecciones, sino también en la administración pública, en los tribunales, en las instituciones, en los estados y municipios, y en las empresas. Solamente de esta manera podremos honrar esa lucha consolidada en 1953, donde el derecho al voto femenino nos dio, además del propio derecho a votar, la enorme posibilidad de ser mujeres libres y construir un país más igualitario y justo.