Eduardo Mendoza Ayala
Ya han transcurrido dos semanas(8 de diciembre del 2015), desde que arrancó el proceso auténticamente “express”, para elegir gobernador de Colima que repondría teóricamente todas las barbaridades perpetradas por igual, tanto por priistas como por panistas, y el escenario de participación está siendo muy diferente al que se vivió en la jornada del domingo 7 de junio pasado.
El principal síntoma que se está viviendo entre el potencial electorado colimense, es que tratándose de una elección única, sin compartir tiempos y movimientos con otras elecciones, la atención está más concentrada entre los aspirantes a gobernar esa entidad, situación que ha permitido que, de manera natural, el candidato de Movimiento Ciudadano, Leoncio Alfonso (“Locho”) Morán, esté tomando la delantera ante el asombro de propios y extraños dentro de los ámbitos blanquiazul y tricolor así como entre más de algún analista, que ignoraba por completo conceder posibilidades a este destacado líder social en estos comicios extraordinarios.
Desde luego que para nosotros en Movimiento Ciudadano no es “sorpresivo” el que Locho Morán vaya a la cabeza en las preferencias electorales, toda vez que tras los resultados anteriores ya habíamos comprobado el buen nivel de aceptación que nuestro abanderado había logrado, producto de la sencillez y honradez de que “Locho” goza entre los ciudadanos de Colima; alcanzói aquella vez el trece por ciento de los sufragios, porcentaje nada despreciable, si se toman en cuenta las inequitativas condiciones económicas y materiales de participación frente a los demás.
Con dicha cifra se “arrancó” este proceso extraordinario; ahora (cuando escribo estas líneas) avanza consistentemente hacia el 23% de intención de voto para el domingo 17 de enero, lo que lo ubica dos puntos arriba del candidato del PAN y tres adelante del aspirante del PRI. ¿Por qué se ha generado este interesante escenario? La principal respuesta se halla en la condición de hartazgo que el ciudadano de esa entidad está mostrando frente a la oferta político-electoral, tanto de panistas como de priistas.
Una gran parte del potencial votante se muestra claramente decepcionado por el bajo nivel de propuestas de los candidatos de PRI y PAN, de modo que dirige su ánimo hacia otra alternativa –mucho más seria y confiable- como es la de Leoncio “Locho” Morán, candidato de Movimiento Ciudadano. La enorme cantidad de descalificaciones y agresiones mutuas ha logrado que muchos colimenses exploren ahora firmemente la posibilidad de emitir su voto por un ciudadano respetable, confiable y sin mayor afán que el de servir a sus semejantes, como es la propuesta de Movimiento Ciudadano a través del carismático candidato a gobernador, “Locho” Morán.
Si a la circunstancia anterior se agrega el factor de influencia política que también de manera natural ha llegado a Colima, al conocerse que en la entidad vecina, Jalisco, existen nuevos gobiernos de Movimiento Ciudadano, con Guadalajara a la cabeza, en donde la congruencia, la transparencia y la rendición de cuentas así como la posibilidad de revocar el mandato a gobernantes ineficaces está plenamente vigente, vemos que esta importante circunstancia ha hecho reflexionar al potencial votante colimense, animándolo a “cambiar de aires” y cerrar de una vez por todas el nefasto estancamiento de la esfera pública, padecido en la entidad.
Así las cosas, Movimiento Ciudadano podría estar anunciando en este enero de 2016, la obtención de la primera gubernatura, en una entidad y zona del país desde donde lograríamos proyectar una mayor fuerza y capacidad de organización, a todos aquellos ciudadanos que están genuinamente interesados en darle un golpe de timón civilizado a la rústica y arcáica política partidocrática mexicana.
