Opinión
CUATRO

“El idealista es aquél que le pone a sus sueños trabajo objetivo”
Dante Delgado

Cumplir cuatro años no es tarea sencilla hoy que el panorama de los medios impresos es incierto y, para muchos de ellos, poco alentador. Celebrar cuatro años, cuarenta y seis números ininterrumpidos haciendo bien las cosas y bajo la premisa de brindarte un periodismo de excelencia, merece especial reconocimiento al equipo y colaboradores de El Ciudadano.
Festejemos con júbilo, pero también desde el recato de sabernos autocríticos y capaces de superar el camino andado. Es mucho lo que falta por hacer, de ahí que precisemos de los lectores, nuestros principales aliados, para engrandecer las posibilidades del futuro y hacerlas realidad. Ellos marcan la pauta y son nuestra mejor guía.

Y digo que no es fácil cumplir cuatro años porque son pocos los medios de comunicación que en tan corto tiempo logran volverse atemporales, es decir, que cada uno de sus números pueda ser consultado como si fuera la primera vez y sus páginas queden para el disfrute de un público diverso que exige contenidos de calidad.

En un entorno donde a menudo nos encontramos en la vorágine informativa, saturados por distintos medios y métodos de consumo, El Ciudadano representa un verdadero oasis para sus lectores.

Porque sin temor a la hipérbole, estoy seguro de que a la larga El Ciudadano, uno de los esfuerzos periodísticos no lucrativos de mayor valía en la actualidad, seguirá siendo parte de la memoria histórica y gráfica de Movimiento Ciudadano, pero también el referente impreso que refleja las causas y valores que nos unen, aquellas coincidencias por las que a diario luchamos en aras del México posible, del país que queremos legarle a las generaciones venideras; y por qué no, el reflejo de las diferencias lógicas que existen entre los seres humanos, pero que respetándolas, a la larga nos hacen ser mejores, más fuertes y unidos.

Lo primordial, el fin de este gran esfuerzo que hoy ponemos en tus manos, son y seguirán siendo los ciudadanos; por ellos estamos aquí. Para ellos y de ellos es El Ciudadano. A través de estas páginas queremos siempre darles voz, enaltecer sus valores y triunfos, y ser el vehículo para la denuncia. Compartimos cada una de sus preocupaciones y sueños, por ello deseamos ser ejemplo de ese periodismo que en su más pura y virtuosa esencia defiende causas, no personas; que refleja lo mejor de nosotros; que significa la enormidad y todo lo implícito en ser mexicanos; que busca la verdad a rajatabla, aquella que no admite contemplaciones, y señala la injusticia; que lucha por lo posible; que sueña y logra un mejor porvenir.

El Ciudadano es ya también un referente obligado de la cultura, a la cual concebimos como la vía más certera para el verdadero progreso de cualquier colectividad. Crónicas, entrevistas, reseñas, efemérides, fotodiarios, temas de interés público, editorial y opinión, análisis internacional, coyuntura política y plumas de los especialistas más destacados: nuestra libertad editorial es amplia, pero termina donde se invaden los derechos y garantías de terceras personas. Aquí, en El Ciudadano, siempre habrá espacio para la crítica bien sustentada, pero jamás promoveremos ataques personales ni la agenda de unos cuantos.

En El Ciudadano damos cuenta del trabajo legislativo de nuestros diputados ciudadanos, pero sobre todo, de los hechos que hoy los distinguen como los más proactivos, eficientes y propositivos. También en estas páginas se encuentra plasmado lo realizado por nuestras autoridades municipales bajo el entendido de que los buenos gobiernos y tantos casos de éxito que distinguen a nuestro movimiento se construyen desde lo local.
Este es también el espacio donde hablan las Mujeres en Movimiento, el Movimiento de Jóvenes y el Movimiento Migrante, tres de las piedras angulares de nuestra casa, Movimiento Ciudadano.

Además, aquí el lector encontrará detalle del trabajo que realizan las fundaciones Lázaro Cárdenas, México con Valores, Cultura en Movimiento y Municipios en Movimiento.

Te invito, querido lector, a disfrutar y atesorar esta edición especial de El Ciudadano que hoy celebra sus primeros cuatro años de vida, y que un gran equipo ha preparado para ti con enorme cariño, profesionalismo y amor por el oficio.

A nombre de cada uno de ellos y desde mi minúscula aportación, te doy las gracias por permitirnos entrar a la intimidad de tu familia, por hacernos posible llegar a muchos rincones del país y porque poco a poco, de boca en boca, El Ciudadano cobra prestigio como la voz impresa de una marca sólida.

Felicidades al equipo que con visión creadora, pasión y ahínco, hace posible que Movimiento Ciudadano cuente con la que sin duda es la mejor publicación en su clase.

Enhorabuena y que sean muchos años más. El Ciudadano es tu casa, es mi casa, es la casa de todos nosotros.