Fuimos la primera bancada en renunciar a los seguros de gastos médicos y de vida, la única en hacer públicas sus declaraciones 3 de 3 y los únicos en renunciar a todos los bonos extraordinarios de 2015 y 2016
En la Cámara de Diputados, Movimiento Ciudadano se ha caracterizado por ser una de las fuerzas políticas más activas y productivas porque hemos demostrado que a pesar de las mayorías legislativas, es posible abanderar y hacer visibles las causas ciudadanas que le dan identidad a nuestro proyecto.
Estamos convencidos de que es posible abrir las puertas de la Cámara de Diputados a los ciudadanos, de que una fuerza política no mayoritaria puede sacudir las inercias del Poder Legislativo para imprimir prácticas de honestidad parlamentaria, transparencia y apertura.
En este contexto, fuimos la primera bancada en renunciar a los seguros de gastos médicos y de vida, la única en hacer públicas sus declaraciones 3 de 3 y los únicos en renunciar a todos los bonos extraordinarios de 2015 y 2016. Históricamente, los diputados en México han recibido elevados recursos públicos para sus actividades, lo que sigue siendo una realidad innegable, y por lo que seguiremos realizando acciones concretas para contener el derroche y la opacidad. Debe destacarse que estas medidas las hemos acompañado de iniciativas para terminar con el derroche de recursos, como eliminar los seguros médicos privados, las subvenciones extraordinarias y las pensiones a ex presidentes.
Nuestra agenda legislativa ha sido la agenda de los ciudadanos. Nos hemos destacado por la productividad en el número de iniciativas presentadas al contar con más de 430, de la cuales 25 han sido aprobadas, resaltando las de tipificar como delito el acoso sexual, combatir las peleas de perros, incorporar criterios de resiliencia para mitigar el cambio climático, reconocer las lenguas indígenas en el sector de la radiodifusión, entre otras. Además, y tal vez más importante, a través de nuestra agenda legislativa hemos llevado al debate público una serie de temas soslayados por los partidos de siempre.
Nuestro enfoque ha sido el de recoger las demandas y causas ciudadanas, llevando a la discusión pública nuestros principales compromisos, como legislar sobre revocación de mandato, reducir el número de diputados plurinominales y eliminar el financiamiento público a los partidos políticos, temas que hoy ocupan un lugar central en el debate sobre el rumbo del sistema político.
En esta discusión, planteamos salir del reduccionismo de algunas propuestas que sólo buscan “eliminar plurinominales”, para proponer un paquete de reformas como eliminar el fuero (tal y como ya lo impulsó Movimiento Ciudadano en Jalisco y Nuevo León); establecer verdaderos topes salariales en el sector público; regular la publicidad oficial y gubernamental; reestructurar el esquema de tiempos de radio y televisión para partidos políticos, entre otras.
Recoger las causas de los ciudadanos y llevar su voz a la Cámara de Diputados también ha significado impulsar una serie de temas que los partidos de siempre han mantenido subordinados o controlados en función de sus intereses. Un ejemplo notable de lo anterior es la agenda de medio ambiente, que durante años ha sido víctima de un acuerdo político y partidista a costa del impulso y consolidación de una verdadera agenda verde en México. Movimiento Ciudadano ha buscado reconstruir esta agenda, de donde ha derivado la presentación de casi 40 iniciativas verdes, entre las que destacan los estímulos a autos no contaminantes, la protección de áreas naturales, la promoción de asentamientos resilientes al cambio climático, la promoción de la movilidad no motorizada, el control de desechos plásticos, el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y la prohibición del fracking.
Otro de los temas que hemos buscado reconstruir es el de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, que sigue siendo una de las grandes deudas del Estado mexicano. Hemos sacado adelante iniciativas para el reconocimiento plurilingüístico en el ámbito de la radiodifusión y de la promoción cultural, y de manera puntual hemos insistido en el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho.
De la agenda ciudadana también destaca la protección y defensa de los derechos de los consumidores, una de las batallas que ha permanecido opacada y estancada. Impulsamos reformas para reducir el IEPS a las gasolinas, para la defensa de los usuarios de telefonía móvil, para la protección de la privacidad y datos personales, y recientemente, para fortalecer los derechos de los usuarios de las aerolíneas comerciales, que hoy representan de manera notable uno de los espacios de mayor atropello a los consumidores. La batalla por los derechos de los consumidores es un paso fundamental para reconocer y proteger de manera amplia a los ciudadanos como usuarios cotidianos de servicios.
Finalmente, quisiera destacar la participación de los Diputados Ciudadanos en algunas coyunturas de gran trascendencia para la vida pública, en particular la discusión del Sistema Nacional Anticorrupción y la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. En el primer tema, nuestra bancada estuvo en todo momento del lado de los ciudadanos: no sólo suscribimos e impulsamos la Ley 3 de 3 presentada por ciudadanos, sino que promovimos una acción de inconstitucionalidad para buscar que efectivamente las declaraciones 3 de 3 sean públicas, obligatorias y completas. El Sistema Nacional Anticorrupción no fue un fin en sí mismo, sino un primer paso en la reconstrucción de las instituciones del país, y por ello la tarea de largo plazo consiste en su protección de los intereses partidistas. Respecto a la elección presidencial en Estados Unidos, la Bancada de los Ciudadanos fue la primera fuerza política que alertó sobre los peligros que representaba la candidatura de Trump, y desde abril de 2016 promovimos acciones legislativas para combatir su discurso de odio y llamar al Gobierno Federal a tomar medidas concretas. Esto lo acompañamos de iniciativas para fortalecer la defensa legal de los migrantes y para buscar la reinserción de los mexicanos repatriados, como es el caso de la revalidación de estudios, una iniciativa que posteriormente fue presentada por el titular del Poder Ejecutivo.
El paso de Movimiento Ciudadano en la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados ha sido el de la dignidad y la consistencia, el de resistir a las prácticas de una clase política todavía insensible al malestar social, el de defender desde una condición de minoría legislativa las convicciones y las causas que le dan identidad a un proyecto ciudadano de largo alcance. Nuestro paso ha estado marcado por la única ambición de llevar la voz de los ciudadanos al espacio donde se toman las decisiones de nuestro país, porque ese es el camino correcto para recuperar la confianza de los ciudadanos.