Se han confiscado 346 mil 972.679 litros de hidrocarburo
Un gran fenómeno se desató en los últimos meses en Tlaxcala: el robo de combustible en los ductos de PEMEX. Cobijados por la oscuridad de la noche y ante la escasa vigilancia de las autoridades, las bandas delictivas de chupaductos hacen de las suyas en la región poniente de Tlaxcala.
En comunidades de los municipios de Calpulalpan y Nanacamilpa, en una extensión de aproximadamente 30 kilómetros en línea, los también llamados huachicoleros utilizan la infraestructura construida por la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) para almacenar el recurso natural en diques artificiales y naturales.
De acuerdo con cifras de la Procuraduría General de la República, en Tlaxcala hasta el momento se han confiscado 346 mil 972.679 litros de hidrocarburo, derivados de las puestas a disposición por parte del Ejército Mexicano, Policía Federal, policía estatal y municipal.
Además, 74 personas se encuentran en proceso por la extracción ilegal de los ductos de PEMEX en su paso por el estado o por encontrarles combustible sin que hayan comprobado su compra. Sólo 17 personas han sido sentenciadas por este ilícito que arreció desde el “gasolinazo” propinado por el gobierno federal en enero de este año.
Las detenciones se presentaron en diversos municipios de la entidad, sin embargo, las localidades en donde hay más presencia de esta actividad ilícita son: Calpulalpan, Nanacamilpa, Ixtacuixtla, Chiautempan, San Pablo del Monte, Huamantla y Tetla.