Corría el año de 1938, el día 19 de septiembre, cuando Ahualulco de Mercado recibió a Alfonso Valdivia Ledezma, también conocido como “el tío”, apodo que se fue ganando por el cariño que le profesó la gente del barrio de la estación. Alfonso fue criado en el seno de una familia humilde y sencilla, pero con ideales muy fuertes.
Al llegar a la adolescencia empezó a trabajar para apoyar a la economía de su familia, fue ahí cuando inició con su profesión de reparar bicicletas. Comenzó reparando las bicicletas de los trabajadores del ferrocarril, así como las de sus vecinos, y fue en aquella etapa de su vida cuando surgió el apodo de “el tío”, ya que los niños le pedían cariñosamente: “Tío, vengo ponchado, ¿me puede arreglar mi bicicleta?”
Además, al mismo tiempo que ejercía aquel oficio se convirtió también en el sacristán de la parroquia de Ahualulco, donde trabajó por más de 20 años.
Al día de hoy, con 78 años y nueve hijos, Alfonso Valdivia Ledezma representa el amor, dedicación y entrega a su barrio, ya que desde su nacimiento hasta la fecha permanece con la misma humildad y sencillez que le ha caracterizado, apoyando a los ciudadanos del hermoso municipio de Ahualulco de Mercado.