HOY MÁS QUE NUNCA ES INDISPENSABLE QUE QUIEN LLEGUE AL FRENTE SEA UNA PERSONA COMPLETAMENTE AUTÓNOMA E INDEPENDIENTE DE CUALQUIER GOBIERNO O PARTIDO
Antes del cierre de este año, el Auditor Superior, Juan Manuel Portal, habrá de concluir su encargo al frente de la entidad fiscalizadora más importante del país. El balance a casi una década y después de haber auditado a dos presidentes de diferentes partidos, da cuenta de grandes hallazgos, pero también de auditorías que no muestran por completo la realidad de la corrupción en el país. La urgencia por contar con instituciones que operen al 100 por ciento, redimensiona la necesidad de tener lo antes posible un nuevo auditor, frente al riesgo de dejar acéfala un área delicada, como sucede actualmente en la procuración de justicia penal y administrativa.
Con una Auditoría integrada al Sistema Nacional Anticorrupción, la exigencia de un perfil autónomo e independiente es crucial, así como el dar paso a personajes comprometidos con el combate a la corrupción, sobre todo frente al preocupante hecho de que el SNA no ha arrancado en los plazos establecidos.
Cifras del Banco Mundial, indican que de 2010 a 2016, México ha doblado su percepción de corrupción en un 50 por ciento. El Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia indica que en 2010, tres de cada diez personas daban o recibían sobornos, mientras que para 2016, una de cada dos personas había dado o recibido sobornos. El INEGI señala que la corrupción es el segundo problema que más preocupa a la población, mientras que Transparencia Internacional destaca que la corrupción le cuesta a México 347 mil millones de pesos al año, lo que equivale al nueve por ciento del PIB.
En la última entrega de los informes de la fiscalización de la Cuenta Pública 2016, la ASF aseguró que durante los casi ocho años se han presentado 848 denuncias de hechos derivadas de la labor de su administración, sin embargo, y de manera inexplicable, no se encontró irregularidad alguna en los registros auditados a César Duarte en su último año en Chihuahua.
La Cámara de Diputados aprobó en el PEF 2018 más de 10 mil 400 millones de pesos para el combate a la corrupción en el país, de los cuales la ASF ejercerá poco más de 2 mil 230 millones, colocándose como la institución que agrupa mayor cantidad de recursos para el combate a la corrupción.
En vísperas de que comencemos el proceso por el que se enviará al Pleno de la Cámara Baja una terna para designar el nombramiento de un nuevo titular en la Comisión de Vigilancia de la ASF, resulta urgente dilucidar que con las facultades conferidas a la Auditoría el año pasado, ésta puede fiscalizar la deuda de estados y municipios, por lo que hoy más que nunca es indispensable que quien llegue al frente sea una persona completamente autónoma e independiente de cualquier gobierno o partido.
Son 23 días naturales el plazo en el que la Comisión de Vigilancia determinará al sucesor de Portal. Para su elección se necesita una mayoría calificada (dos terceras partes), tema por el que se rumora podría generarse un impasse, como el que se generó al inicio del periodo de sesiones en agosto pasado, por el pase automático del entonces Procurador.
Es una realidad que a casi 20 años de creada la ASF, ésta no ha sido suficiente para impedir que la corrupción e impunidad se enquisten en la administración pública, y la evidencia más contundente ha sido la propia creación del SNA. Debe darse paso a gente que renueve la confianza en el papel del fiscalizador y materialice las demandas de una ciudadanía que quiere poner fin al cáncer que está acabando con la gobernabilidad del país.