“Tenemos que creer más en nuestro poder, pero también incidir en las mentes de la sociedad”: Rigoberta Menchú
«N
o puede haber democracia sana si no hay igualdad”, manifestó la Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento, Jessica Ortega de la Cruz, durante el simposio “Desafíos de las Mujeres en América Latina” en el que se tuvo como invitada de honor a la doctora Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz 1992.
El 27 de marzo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, con la participación de más de 500 mujeres de todo el país, el simposio logró abordar los temas más relevantes de la agenda de género en nuestro país y en la región, considerándose temas tan importantes como el desarrollo sostenible y la participación política de las mujeres. Divididas en dos paneles, las expertas académicas y activistas compartieron su conocimiento y visión de la realidad que enfrentamos las mujeres, así como las posibles soluciones en un análisis sobre los avances en América Latina que nos demuestra que es posible avanzar en la participación efectiva de las mujeres.
Entre los principales temas que integraron el simposio, se abordó en conferencia Magistral el de “Los Derechos Políticos de la Mujer Frente a la Normalización de la Violencia de Género en América Latina”, misma que fue impartida por la doctora Rigoberta Menchú.
Considerada un referente en la defensa de los derechos humanos, Menchú Tum conoce y ha vivido de cerca la pobreza extrema, la explotación laboral y la discriminación, circunstancias que la han motivado a ser una defensora empática con las necesidades de su etnia en Guatemala y el mundo.
Durante su participación, la Dra. Menchú Tum consideró que la violencia surge a partir de la desvalorización de la vida, problema que en la actualidad se ha normalizado y que hoy provoca que las mujeres sigan siendo ultrajadas. Por ello, insistió en que a través de este tipo de ejercicios en los que se demuestra el empoderamiento de la mujer, se brinda la oportunidad de poder incidir en las más altas esferas de la política nacional.
“La lucha por los derechos de las mujeres es mucho más intensa que antes, sin embargo, nuestro poder de incidencia sigue siendo bastante relegado. En buena parte, creo que es porque aún existe un sector de las mujeres que no cree todavía en nuestro poder; yo creo que tenemos que creer más en nuestro poder, pero también incidir en las mentes de la sociedad”, expresó.
A través de este simposio, Jessica Ortega, Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento, manifestó su compromiso para lograr que las mujeres mexicanas adquieran una visión más amplia de los retos que aún están por venir para lograr que la paridad pase de la representación a la participación efectiva, y para que las situaciones de desigualdad que prevalecen para las mujeres se conviertan en nichos de oportunidad para salir adelante y asumir el compromiso de coadyuvar con el desarrollo igualitario en todas las áreas de lo público y lo privado.
Asimismo, Ortega de la Cruz señaló que “para Mujeres en Movimiento el reto es ofrecer a las mujeres no sólo una plataforma de participación política sino de crecimiento personal y colectivo, de transformación de sus liderazgos en resultados a favor de la igualdad, y por supuesto, de convergencia de ideas que resulten en aprendizajes a favor de las y los ciudadanos”.
Sin lugar a dudas, la capacitación, la promoción y el fortalecimiento del liderazgo de las mujeres es un tema vertebral de la agenda de Movimiento Ciudadano, y es a través de Mujeres en Movimiento que seguiremos contribuyendo para que más mujeres tengan acceso a los espacios de toma de decisiones, sin simulaciones y siempre velando, a través de estos importantes ejercicios, por la autonomía de las mujeres líderes de todo el país.