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pesar de tener la segunda zona metropolitana más grande del país, el estado de Jalisco inició acciones de prevención, contención y atención de contagios por el COVID-19, antes incluso que el Gobierno Federal, lo que lo ha colocado en los últimos lugares de la tabla nacional en cuanto a casos activos por cada 100 mil habitantes.
Hasta el 13 de mayo, Jalisco ocupaba el lugar 29 de casos activos por cada 100 mil habitantes, descartando más de 9 mil casos sospechosos. En palabras del director general de Promoción de la Salud del Gobierno Federal, Ricardo Cortés, “los jaliscienses respondieron muy bien a quedarse en casa, ya que Jalisco disminuyó en un 65 por ciento la movilidad”.
Las alertas se encendieron en México el 28 de febrero con el primer caso de contagio en la Ciudad de México, por lo que el Gobierno de Jalisco presentó el día 29 los primeros protocolos de prevención, como lo fue la habilitación del 911 para información respecto al virus, además de vigilancia en centros escolares.
Las acciones siguieron en la primera semana de marzo, cuando se presentó la línea específica de atención COVID-19, que daría información y atendería casos sospechosos de coronavirus, asi como una ambulancia especial para traslado de pacientes contagiados.
Mientras el Gobierno Federal anunció que las actividades públicas y escolares se suspenderían hasta el 20 de marzo, el día 13 de ese mes el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ordenó la suspensión de eventos masivos en el estado, lo que incluía eventos como el Preolímpico de Fútbol de la Concacaf y el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, así como la realización de Talent Land de manera virtual. La vigilancia se reforzó tanto en centros escolares como en puntos de ingreso al estado, centrales camioneras y los aeropuertos internacionales de Guadalajara y Puerto Vallarta, donde se instalaron filtros sanitarios.
Posteriormente, el mandatario anunció, en coordinación con autoridades educativas y universitarias, la cancelación de clases en los niveles básico, medio y superior a partir del 17 de marzo, con base en un modelo científico de la UdeG, con lo que se redujo la movilidad de casi dos millones de estudiantes y más de 190 mil docentes en todo el estado.
Los primeros dos casos llegaron a la entidad el 14 de marzo, por lo que la Secretaría de Salud desplegó acciones de contención con contactos de las dos mujeres que resultaron positivas por COVID-19 en el municipio de Zapopan. A esto le siguió el cierre de parques y bosques urbanos, así como la cancelación de la Vía Recreativa, con la finalidad de evitar la concentración masiva en actividades recreativas o deportivas. Después se anunciaría el cierre del Parque Nacional Nevado de Colima y del Bosque La Primavera. Asimismo, la Secretaría de Transporte inició el despliegue de operativo de sanitización de unidades e instó a vehículos de alquiler a tomar medidas de prevención.4
El 17 de marzo se publicó en el Periódico Oficial de Jalisco el decreto del gobernador, en el que se ordenó el cierre de bares, antros, cantinas, salones de fiesta y centros de reuniones masivas, como parte de las medidas de contención.
Ante la crisis económica que se presentó, Alfaro anunció el 20 de marzo una bolsa por mil millones de pesos como parte del “Plan Jalisco COVID-19” de apoyo económico a autoempleadores, micro y pequeñas empresas, así como a agricultores que suspendieron sus actividades tras la contingencia, monto que se incrementó a casi 2 mil millones.
El primer llamado a quedarse en casa se hizo ese día, en el que el Gobernador pidió a los jaliscienses resguardarse por cinco días y sólo salir a necesidades básicas, alcanzando un 65 por ciento de baja en la movilidad. Autoridades eclesiásticas dieron el espaldarazo al mandatario cancelando la celebración de misas y cerrando sus iglesias.
Las acciones del Gobierno Estatal se reflejaron también en la implementación de un puente humanitario a pasajeros de un crucero que arribó a Puerto Vallarta el 19 de marzo, con lo que se ayudó a la repatriación de 276 pasajeros europeos. También se implementarían rutas de uso exclusivo para personal médico, ante las agresiones de las que fueron víctimas, situación a la que la Fiscalía estatal dio seguimiento iniciando carpetas de investigación.
Derivado de lo anterior, la Universidad de Guadalajara anunció el 30 de marzo que todas las acciones que se implementaron en Jalisco derivaron en la reducción de contagios a la mitad, en comparación con el resto del país, principalmente con entidades como la Ciudad de México y el Estado de México.
Los ingresos carreteros también fueron puntos de vigilancia, con la finalidad de evitar el ingreso de más contagios provenientes de otros estados del país, instalándose cinco cercos sanitarios en las principales entradas al área metropolitana de Guadalajara, así como en Puerto Vallarta.
El 6 de abril, Jalisco se adelantó con el inicio de la reconversión hospitalaria que ordenó el gobierno de México, presentando el plan estatal, que constó de la ampliación de la capacidad instalada a 3 mil 161 camas en 14 nosocomios con una inversión de 202 millones de pesos.Asimismo, se habilitó el Hospital Ángel Leaño, en coordinación con la Universidad Autónoma de Guadalajara, para atender exclusivamente a personas con infección por COVID-19.
Ante la negativa del Gobierno Federal de permitir la compra de pruebas rápidas, se tomó la decisión de implementar un operativo que pudiera arrojar casos de contagio de manera más rápida, por lo que, en conjunto con la UdeG, se presentó el 14 abril “RADAR Jalisco”, que hasta el 13 de mayo había detectado 214 casos fuera de la plataforma federal.
La coordinación con la iniciativa privada ha sido constante, uno de los ejemplos fue el lanzamiento de “Jalisco sin Hambre”, que a la fecha ha entregado 14 mil despensas y 255 mil paquetes alimentarios preparados, contando con la colaboración del gobierno estatal en el área logística.
El pasado 1 de mayo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno Federal destacó al área metropolitana de Guadalajara como una de las ciudades con mayor población que pudieron aplanar la curva de contagios. “Hay zonas urbanas, como Guadalajara y Monterrey, que han estabilizado el aumento de casos. Esto es una excelente noticia, porque de las tres zonas metropolitanas solamente una está activa, de todos modos existe el riesgo de que cualquiera de las dos empezara a tomar más casos”, apuntó.
La acción más reciente del Gobierno de Jalisco es la instalación de la Comisión Interinstitucional de Reactivación Económica por COVID-19, donde líderes empresariales, universitarios, académicos, sindicales y autoridades estatales de salud y economía plantearon la estrategia para la recuperación gradual económica, que tendrá su arranque con la fase 0 el próximo 18 de mayo.