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MARIHUANA: REGULACIÓN HISTÓRICA

México dio un paso histórico el jueves 19 de noviembre al aprobar el Senado de la República, por mayoría de votos, la producción, comercialización, tenencia y usos recreativos y medicinales de la marihuana, así como su aprovechamiento con fines industriales, medicinales y recreativos. El dictamen enviado a la Cámara de Diputados recibió 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones.

Además, se crea el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, mediante la expedición de la Ley Federal correspondiente, y se reforman la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.

Al ser redactadas estas líneas, la Cámara de Diputados estaba por dar trámite a la aprobación del dictamen, antes de enviarlo al Ejecutivo para su promulgación en el Diario Oficial. Al fundamentar el voto aprobatorio al dictamen en cuestión, el coordinador senatorial de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, hizo hincapié en que nuestra organización ha puesto todo su esfuerzo, sus convicciones, sus ideas y su determinación para que salga adelante una regulación del cannabis de avanzada, integral, que reconozca derechos y que le sirva a México.

“Nuestra posición ha sido clara desde el principio. La regulación del cannabis será recuperar la paz o no será”, enfatizó Dante Delgado, también presidente del Consejo Político Nacional.

El coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano celebró que en las últimas horas se haya abierto un espacio de diálogo constructivo con la mayoría legislativa y las comisiones dictaminadoras de Justicia, de Salud y de Estudios Legislativos Segunda para mejorar esta reforma.

Se congratuló Dante, en nombre de los senadores de Movimiento Ciudadano, de que se haya logrado:

• Eliminar requisitos de testeo (prueba) y trazabilidad para plantas de autoconsumo en las viviendas.
• Eliminar varias de las restricciones y barreras de entrada al mercado para los productores y campesinos nacionales. Si esta reforma no incorpora a estos grupos a un sector productivo estratégico, de nada servirá. El 40 por ciento de las licencias de cultivo se otorgarán a estos sectores y se profundizarán las acciones para fortalecer su participación en el mercado.
• Como hemos insistido durante los últimos años, se debe otorgar amnistía a quienes han sido criminalizados por el consumo de cannabis; hoy se logra establecer en esta reforma el retiro de antecedentes penales, de manera explícita, para todas las personas sentenciadas o procesadas.
• En un tema fundamental para Movimiento Ciudadano, se consiguió evitar la criminalización de las personas cuidadoras, de aquellas madres y padres que recurren a remedios médicos basados en el cannabis para aliviar dolores y sufrimiento. Dijimos no a la criminalización de quienes lo único que buscan es cuidar la salud de sus seres queridos.
• Se logró fortalecer el mercado del cannabis no psicoactivo, es decir del cáñamo, un sector que debe ser una palanca de desarrollo para el país, el campo y la agroindustria nacional. Entre otras cosas, se logró permitir la transformación y comercialización de productos comestibles y bebibles, un mercado que resultará estratégico para el país, y se dejó de considerar como una sustancia psicoactiva en el Código Penal.

Puntualizó el senador Delgado la conveniencia de dimensionar con responsabilidad lo que se ha logrado con este dictamen: pasamos de un proyecto altamente punitivo, de hiperregulación y de exclusión de los productores y campesinos mexicanos, a uno que, aunque es perfectible, es mucho más garantista, mucho más incluyente y con mayores acciones afirmativas para beneficiar a las comunidades afectadas por esta guerra y este sistema prohibitivo.

La marihuana hoy

El 10 de diciembre de 2013 Uruguay se convirtió en el primer país en aprobar una ley para regular la marihuana o Cannabis Sativa, controvertida y acaso milenaria planta de origen asiático, traída a América por Cristóbal Colón, el navegante descubridor, según diversas fuentes históricas.

A la fecha, la marihuana es el estupefaciente más cultivado, traficado y consumido en todo el mundo, a pesar de las reglamentaciones en los países donde su consumo es legal, que no pasan de 20.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la mitad de los decomisos de droga en el mundo son de marihuana. Se calcula que 264 millones de personas la consumen en todo el planeta: lo que significa que los consumidores mundiales de marihuana y derivados representan casi el 3.75 por ciento de la población mundial, porcentaje importante si lo comparamos con el 0.2 por ciento global de consumidores de opiáceos y el 0.2 por ciento global de consumidores de cocaína.

De acuerdo con la organización New Frontier Data, en 2018 el mercado internacional de la marihuana llegó a 344 mil millones de dólares. Asia significó el mayor mercado con 133 mil millones de dólares vendidos en un año (no obstante que los mayores consumidores siguen siendo América del Norte y Australia). Pero a pesar de todo lo anterior, hay que señalar que el mercado de la marihuana tiene ganancias inferiores al de los opiáceos, la cocaína u otras sustancias legales.

New Frontier Data ofrece datos comparativos del consumo de marihuana con el de otras drogas “legales” comunes en el mercado de Estados Unidos: hay 141.8 millones de consumidores de alcohol contra 25 millones de consumidores de marihuana. El mercado de la cerveza es superior a 117 mil millones de dólares al año, mientras que el de los vinos supera los 72 mil millones y el de los licores los 64 mil millones de dólares. Comparado con estos números, el mercado de la mariguana es considerablemente menor: 37.2 mil millones de dólares (26.8 ilegalmente y 10.4 legalmente).

Los datos anteriores explican por qué durante décadas el consumo y el mercado de la mariguana han estado vinculados a cuestiones políticas: el debate entre despenalización, legalización y prohibición siempre ha estado en los círculos del poder, sin pasar por alto el rubro de la elevada criminalidad con muertes y heridos, tanto por la llamada “guerra contra el narco”, como por las luchas encarnizadas de bandas delictivas que se disputan territorios y clientelas.

La llamada batalla contra el narco se empezó a contabilizar cuando el gobierno de Felipe Calderón declaró la guerra a los narcotraficantes que asolaban Michoacán. El saldo, a diciembre de 2006, era de 500 asesinatos en esa entidad federativa.

Para marzo de 2010 (siempre en datos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública) habían sido detenidas 121 mil 199 personas vinculadas a grupos delictivos, ligados principalmente a la venta y distribución de estupefacientes. Entre diciembre de 2006 y enero de 2012 los números habían subido: alrededor de 60 mil muertos en ejecuciones, enfrentamientos de bandas rivales y agresiones a la autoridad.

Hace meses, un periodista independiente, José Luis Pardo Veiras, reportó a The Washington Post, en un informe sobre México, cerca de 250 mil muertes violentas por la lucha contra el narcotráfico. En 2014 las ejecuciones por el narco fueron 8 mil. Según el trabajo periodístico de Ricardo Guerrero en Nexos, citado por Héctor Aguilar Camín, la guerra contra las drogas produce nueve veces más mexicanos muertos que las drogas mismas. Según cálculos de Semáforo Delictivo Nacional, la regulación de la marihuana podría generar una industria de hasta 6 mil millones de dólares en México, si se consideran los números y la proyección de crecimiento de esta industria.

En el mundo, la industria de la marihuana legal llegó a ser valuada el año pasado en 17 mil 700 millones de dólares por la consultora Grand View Research, y se espera que alcance los 73,600 millones de dólares en 2027.

Otros puntos del dictamen

El dictamen aprobado por los senadores y enviado a la Cámara de Diputados incluyó también, a reserva de ser confirmados por la colegisladora, los siguientes puntos:

• Licencias para el cultivo, la transformación, exportación, importación o investigación de marihuana.
• El otorgamiento a los pueblos indígenas, personas campesinas y comunidades agrarias históricamente marginadas o víctimas de la violencia, para que puedan integrarse al mercado, con:

• • • Otorgamiento del 40 por ciento de las licencias
    • Trato preferente en el otorgamiento de las licencias.

Uso adulto

• Uso personal y autoconsumo compartido
• Comercializar
• Sembrar
• Cultivar
• Cosechar
• Aprovechar
• Preparar
• Portar
• Transportar
• En las viviendas, una persona podrá tener hasta seis plantas, y si en la misma vive más de una persona, podrán tener hasta ocho plantas.

Cannabis psicoactivo

• Se constituirán Asociaciones de Consumo del Cannabis Psicoactivo con un mínimo de dos y un máximo de 20 personas mayores de edad.

Posesión simple

• La posesión simple, sin penalización alguna, podrá ser de hasta 28 gramos. De más de 28 gramos hasta 200 gramos, sin autorizaciones, la persona será remitida a la autoridad competente y podrá ser sancionada administrativamente (multas). Si la posesión es de más de 200 gramos, será remitida a autoridades ministeriales locales; y si es de 28 kilos, a las autoridades federales. Para dimensionar: un cigarro de cannabis se compone, en promedio, de tres gramos.

Asociaciones de consumo

• Podrán sembrar hasta cuatro plantas por persona asociada al año y cosechar, aprovechar y preparar el producto de estas.
• En general, para el consumo público aplican las mismas reglas que para el control del tabaco; queda prohibido fumar frente a niños.

Establecimientos comerciales

• Estos establecimientos podrán comercializar cannabis y sus derivados, pudiendo vender más de 28 gramos por día a la misma persona.
• Empaquetado y etiquetado. Los productos del cannabis o sus derivados deberán seguir diversas normas para su empaque, como:
  • Tener un empaque estandarizado genérico.
  • No contener imágenes explícitas o subliminales.
  • Estar elaborados preferentemente con materiales sostenibles, reciclables, biodegradables y compostables.
  • Ser herméticos, resellables y a prueba de niñas y niños.
  • Contener el número de la licencia otorgada, así como sus datos de registro.
  • El tipo de cannabis utilizado para la elaboración del producto.
  • Una leyenda preventiva que exprese: “El consumo de este producto es nocivo para la salud. Se recomienda evitar su consumo a personas adultas de 18 a 25 años, así como a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia”.

Uso industrial no psicoactivo

• Se otorgarán licencias para usos industriales del cannabis no psicoactivo con fines de comercialización, exportación e importación.
• Las licencias de cultivo de cannabis no psicoactivo se sujetarán a los límites de hectáreas establecidos por la política agropecuaria nacional, buscando con ello impulsar esta industria.
• Se permite la generación de productos alimenticios y bebibles derivados del cannabis no psicoactivo.
• Para el cannabis psicoactivo, las licencias serán de una hectárea, pudiendo obtenerse más de una licencia con autorización del Instituto.
• Para el cannabis no psicoactivo, el límite será el establecido en la política nacional agropecuaria.
• Transformación: incluye la preparación, la transformación, la fabricación y la producción del cannabis.
• Comercialización: incluye la distribución y la venta al público del cannabis, sus derivados y productos.
• Exportación o importación: incluye la distribución y venta fuera del territorio nacional, así como el ingreso a este, de cannabis no psicoactivo o productos elaborados a base de este.
• Investigación: incluye la adquisición de semilla o plántula, la siembra, el cultivo, la cosecha, la preparación y la transformación del cannabis y sus derivados, bajo un protocolo de investigación aprobado por el Instituto.
• Se permite que una persona pueda adquirir más de una licencia, previa opinión de la Comisión de Competencia Económica y autorización del Instituto. En el otorgamiento de licencias múltiples se dará preferencia a las comunidades indígenas y campesinas sujetas a las acciones afirmativas.

Amnistía

• A las personas actualmente sentenciadas o procesadas por consumo de cannabis se les cancelarán los antecedentes penales correspondientes.

Régimen transitorio

• El decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación, lo que significa que el consumo adulto, que incluye el autocultivo, estará permitido desde ese momento.
• Seis meses: adecuaciones reglamentarias, lineamientos y normativa.
• Seis meses: el Instituto deberá quedar constituido.
• Al año siguiente de la entrada en vigor de la Ley, el Instituto convocará para la revisión del marco constitucional y jurídico en materia de cannabis. Los resultados obtenidos serán públicos y se comunicarán al Congreso de la Unión para que, en su caso, realice las adecuaciones al marco jurídico que considere necesarias y pertinentes.
• El Instituto expedirá las licencias y permisos a partir de los siguientes plazos:
• Noventa días las licencias de investigación.
• A partir de que entren en vigor los lineamientos de testeado y trazabilidad del cannabis, las licencias de cultivo.
  • Seis meses después de que entre en vigor el Decreto, las licencias de transformación y comercialización de cannabis no psicoactivo.
  • Después de 18 de haber entrado en vigor el Decreto, los permisos para las asociaciones.
  • Después de 18 meses de haber entrado en vigor el Decreto, las licencias de transformación y comercialización de cannabis psicoactivo.

Puntos impulsados por Movimiento Ciudadano durante la discusión

• Eliminar la idea de un “registro de consumidores” o de otorgar “licencias” a consumidores.
• Eliminar algunas de las barreras de entrada al mercado, como la obligación de tener empaques ecológicos.
• Aumentar el número de plantas en un domicilio, para que sean seis en el caso de una persona, y hasta ocho si en la vivienda habitan más personas.
• Eliminar la obligación de establecer barreras físicas en los domicilios.
• Establecer el retiro de antecedentes penales de manera explícita para las personas sentenciadas o procesadas.
• Garantizar que no se penalizará a los cuidadores que suministren cannabis a personas bajo su cuidado.
• Permitir adquirir más de una hectárea de cultivo, cuidando las acciones afirmativas.
• Eliminar la prohibición de otorgar licencias a familiares de alguien que ya cuente con una licencia.
• Eliminar la negativa ficta en las solicitudes de licencia.
• Permitir la producción de alimentos y derivados con cannabis no psicoactivo o derivados del cáñamo.