Jalisco
Jalisco, un estado en movimiento

Históricamente las sociedades son renuentes a los cambios, pero terminamos por adaptarnos a nuevas formas posteriores a una transición, esto implica debates y posturas encontradas, sin duda, pero este ejercicio nos permite evolucionar, ya que lo único constante es el cambio

 
alfonso vidrio
 

De Jalisco podemos decir que es un verdadero ejemplo desde tiempos coloniales hasta la actualidad: aquí se propuso el modelo de nación que hoy conocemos y del que somos parte todas y cada una de las entidades federativas que conforman los Estados Unidos Mexicanos, propuesta realizada por Prisciliano Sánchez, primer gobernador constitucional del Estado libre y soberano de Jalisco, también llamado “Padre del Federalismo”.

Retomando los principios de las sociedades, hablemos un poco de Marco Tulio Cicerón quien fue jurista, político, filósofo, escritor y orador romano, también considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana. Planteaba cuatro virtudes primordiales, como lo son: la sabiduría, la justicia, el valor y la moderación, principios básicos que conforman una sociedad y dan origen a una metrópoli; otro de sus grandes aportes fue el discurso que anteponía la razón sobre la fuerza, retomando el concepto de la mayéutica de Sócrates, que se resume en el arte de escuchar para preguntar, método que en la actualidad parece olvidado, pero sigue presente en algunos buenos gobernantes, incómodos para unos cuantos, pero que procuran que las y los ciudadanos tengan una mejor calidad de vida y que evolucionemos como sociedad mediante este tipo de ejercicios, cuestionando el cómo y el por qué.

Además, plantea la Ley Innata, que se lee en latín: Est enim iudices haec/ non scripta sed nata/ lex quam non didicimus/ accepimus legimus uerum/ ex natura ipsa arripuimus/ hausimus expressimus ad/ quam non docti sed/ facti non instituti/ sed imbuti sumus. Que significa: “Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita, sino innata, la cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado, ley para la que no hemos sido educados, sino hechos; y en la que no hemos sido instruidos, sino empapados”.

Otro concepto imperdible y obligado es el elementalismo, también llamado asociacionismo elementalista, doctrina filosófica que determina que el conocimiento deriva de la experiencia, que no es más que la tendencia a postular una separación en entidades independientes o elementos de cosas como mente y cuerpo.

Los estados o entidades federativas dan origen a un país, en la autonomía y soberanía son libres de tomar acción y decisiones sobre lo que ocurre en ellos, sin embargo, las malas costumbres sociales desarrolladas con el paso del tiempo afectan cuando se normalizan, o bien, se consideran parte de un modus vivendi, hasta que alguien comienza a reparar en ello y se cuestiona cómo mejorar desde lo que se tiene, aspirando a cambiar tan lamentable situación.

Históricamente las sociedades son renuentes a los cambios, pero terminamos por adaptarnos a nuevas formas posteriores a una transición, esto implica debates y posturas encontradas, sin duda, pero este ejercicio nos permite mayormente evolucionar, ya que lo único constante es el cambio. Las generaciones actuales lo vivimos desde la comunicación con las nuevas tecnologías, recordando los teléfonos de disco en las casas de los abuelos en contraste con los teléfonos inteligentes que tenemos actualmente, o bien, los directorios telefónicos grandes y pesados que hoy en día son digitales y los encontramos en cualquier buscador virtual, podríamos decir que gracias a la actual era digital tenemos todo al alcance de un clic, literalmente.

Pero también conlleva nuevas situaciones y problemáticas en temas de información, ya que abonan a la desinformación y manipulación, como ocurre con las llamadas fake news o noticias falsas que desacreditan sin fundamento un hecho, personaje o situación, donde lamentablemente también influye el rezago en el acceso a la información que tenemos actualmente en muchas partes de nuestro país. Increíble pero cierto, es una realidad más habitual de lo que creemos, que día con día segrega y hace más grande la brecha de desigualdad derivada de la visión centralista de quienes llegaron al poder con falsas promesas, aprovechándose de quienes menos tienen, y son ellos quienes más hacen día con día por sobrevivir con lo mínimo. Por ello, desde hace años las y los diputados ciudadanos proponen y empujan legislación tras legislación, llamada ingreso vital, que podemos ver en países primermundistas como Alemania, donde el índice de pobreza llegaba al 5 por ciento de su población y actualmente debido a la pandemia por Covid-19 alcanzó una cifra histórica no mayor al 15 por ciento. Etiquetar una sociedad y polarizar no es nada saludable, es más que lamentable ver y escuchar un discurso de odio, cuando lo que necesitamos es un llamado a la unión, convivencia y tolerancia, o bien, un trabajo en conjunto para hacer de nuestro país un lugar más justo, con mejores servicios, accesos y una mejor calidad de vida.

Es por esto que el gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, con un pensamiento más que crítico, de introspección y de gobernanza que vemos día con día desde el inicio de su sexenio en esta encomienda de elección popular, realiza cuestionamientos, revisiones, propuestas, adaptaciones y modernizaciones a lo ya establecido, incluyendo lo que sí funciona. De aquí se desprende lo que vimos a nivel nacional con la creación de la llamada Alianza Federalista, donde participaron gobernadores de diferentes entidades federativas del país, en la cual Enrique Alfaro habló de manera abierta sobre el concepto real y verdadero del federalismo, creación y aportación jalisciense. Si bien esto no quedó sólo en un tema discursivo a nivel nacional, en Jalisco se llevó a la práctica, siendo este el primer estado en la historia del país en realizar una consulta pública cuyas bases se fundamentaron en por qué los gobiernos estatales aportan y ceden la facultad de recaudación de algunos impuestos a la federación, y por qué se distribuye de la manera establecida, hecho que sucedió hace 40 años, llamado “Pacto Fiscal”, donde los estados celebraron un convenio, que por cierto no es ley ni está plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde ceden la facultad de recaudación de impuestos, como lo son: IVA, ISR, IEPS, entre otros.

Esto con la promesa de que le regresarían lo justo a cada entidad federativa para atender las necesidades de la población en sus municipios, pero de manera lamentable, y como bien lo señala el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, “no es justo ni ajusta”, esto quiere decir que desde hace más de 40 años la Federación, recauda cada año estos impuestos, que han incrementado más de 10 veces por el índice poblacional y de productividad del país; sin embargo, el porcentaje que destina a cada estado es el mismo. El gobierno Federal actual argumenta que también ha incrementado en lo económico el retorno, pero es parte de una comunicación confusa para la ciudadanía, ya que es evidente que a mayor recaudación en términos económicos es mayor la cantidad que se regresa; sin embargo, en temas porcentuales sigue siendo lo mismo.

Por ello, en Jalisco desde el pasado 27 de noviembre y hasta el día 19 de diciembre, los sábados y domingos se realizó la consulta popular sobre el pacto fiscal, que planteaba la siguiente pregunta: ¿Estás de acuerdo en que cada seis años se revisen los términos de la Coordinación Fiscal y la manera en que la Federación  distribuye los impuestos para que se decida si Jalisco se mantiene o sale del Pacto fiscal?

Eeste hecho representó un ejercicio de participación ciudadana y democrática sin precedentes, donde no sólo participaron adultos, sino también menores de edad acompañados de sus familiares, incentivando el ejercicio de la verdadera democracia.

Hablando en términos generales, el estado de Jalisco es la cuarta economía del país, pero es el penúltimo en la lista de la distribución de recursos devengados de la Federación, sólo como ejemplos: Jalisco aporta ocho de cada 100 pesos del presupuesto nacional y sólo recibe dos pesos; en materia de educación, la Universidad de Guadalajara recibe del gobierno de Jalisco el 48 por ciento de su presupuesto anual, mientras que la Ciudad de México no aporta ni un peso a la UNAM; de la misma manera, en materia de seguridad, el gobierno Federal destina a Jalisco 35 pesos por habitante, mientras en otros estados el presupuesto es de hasta 250 pesos por habitante. Es totalmente contradictorio, incluso cuando Jalisco aporta 10 de cada 100 empleos que se generan en el país, por lo que nuestro gobernador dice: “Si en Jalisco hacemos mucho con poco, imagina lo que haríamos con lo justo”.

En este sentido, el poeta y escritor Manuel Muñoz Sánchez, mejor conocido como Manolo Chinato, quien dice no ser un escritor de profesión sino de sentimiento, nos regala estas palabras en el poema “No quiero ser tanto”: Que no queremos ser tanto/ Queremos ser un poco de sol y un poco de noche/ queremos ser viento y calma/ tormenta, lluvia y olor de tierra mojada.

Unas palabras justas y adecuadas para quienes somos jaliscienses y trabajamos día con día desde nuestras trincheras para transformar nuestro estado en un lugar con condiciones óptimas, siendo parte de la historia de Jalisco.

Siempre me planteo esta pregunta, de la autoría de Robe Iniesta: ¿De qué sirve un filósofo que no hiere los sentimientos de nadie?

En temas de política es imprescindible el pensamiento crítico de quienes la toman como carrera de vida, es por ello que quienes llegan a un cargo de elección popular, por lo menos en los tiempos modernos, deben adoptar la filosofía en la política, en el estricto sentido: ¿De qué nos sirven los políticos que sexenio tras sexenio continúan con modelos establecidos hace décadas, sin cuestionar ni adaptar la política a los tiempos actuales?n