El modelo de biblioteca parlamentaria y legislativa ha subsistido en el transcurrir del tiempo, lo que enriquece y engrandece su significado histórico, ya que se trata de una institución que ha sido testigo de los más grandes y gloriosos momentos de nuestro país
María Teresa Ochoa Mejía
A
migas y amigos, una entrega más de la experiencia en el universo del libro y del quehacer en las bibliotecas, llegando al cierre de este 2023, en el que tuve la oportunidad de participar el XXIX Aniversario de la Biblioteca Legislativa del Palacio de San Lázaro y compartir con ustedes, porque la figura de la Biblioteca Parlamentaria en México es de larga data, para ser más exactos, de noviembre de 1810, constituyéndose como el primer fondo de una biblioteca parlamentaria del mundo hispánico.
Actualmente la Biblioteca del H. Congreso de la Unión se ubica en la calle de Tacuba 29, en el Centro Histórico. Cabe decir que sus días más significativos se dieron durante la primera mitad del siglo XX, junto con la Biblioteca Nacional fue una de las ventanas más importantes de acceso a la información y el conocimiento, tanto para los legisladores como para la sociedad en general, asentada en el corazón de la Ciudad de México, en donde en aquellos tiempos confluían tanto los Poderes de la Unión como las principales escuelas de formación media superior y superior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como la Escuela Nacional Preparatoria, la Escuela Nacional de Jurisprudencia, la Escuela de Medicina, por citar algunas.
Más tarde, cuando la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión se traslada a su nueva sede en la década de los años 90, se crea la Biblioteca Legislativa de San Lázaro, en 1994, y se toma la acertada decisión de mantener a la histórica y emblemática Biblioteca del Congreso de la Unión abierta al público en general.
De esta manera el modelo de biblioteca parlamentaria y legislativa ha subsistido en el transcurrir del tiempo, lo que enriquece y engrandece su significado histórico, ya que se trata de una institución que ha sido testigo de los más grandes y gloriosos momentos de nuestro país, como el proceso de la Independencia, la configuración de la nueva nación independiente, la Guerra de Reforma, la constitución de la República, la Revolución Mexicana, así como la consolidación de nuestro sistema político en el siglo XX hasta nuestros días.
En este caso, a través de la biblioteca legislativa se configura el rostro del México moderno, alberga en su acervo la bibliografía esencial de la historia constitucional, así como de las diversas plumas de legisladores, historiadores y diplomáticos más destacados del país.
Por otra parte, me es muy grato compartir que el pasado 8 de octubre se recibió en México, una delegación encabezada por el excelentísimo Sikyong Penpa Tsering, Primer Ministro de la Administración Central Tibetana, y como parte de las actividades de la agenda cultural se llevó a cabo un concierto de música mexicana en el magnífico escenario del Fondo México de la Biblioteca México, recinto ubicado en la Plaza de la Ciudadela, fundado por el Maestro José Vasconcelos, gracias a las facilidades de nuestro querido amigo Mariano Leyva Pérez Gay y su servidora, como integrante del Grupo de Legisladoras y Legisladores Amigos el Tíbet, en una de las Bibliotecas más importantes de nuestro país, con lo que se ilustran los nuevos paradigmas que se están suscitando en nuestras bibliotecas, que se posicionan como punto de encuentro, humano, social y cultural.
Uno de los personajes más destacados que distinguió este evento fue Jon Kolkin, autor de “Un Camino Sagrado. Buscando la Felicidad Verdadera”, obra con un acervo de más de 60 fotografías en las que nos transmite su profundo sentido humanista y humanitario que le imprime un sentido especial, gracias a su formación y labor médica a lo largo de veinte años.
Se trata de una obra que invita a la “reflexión contemplativa”, partiendo de un estado de conciencia que integra el corazón y la mente para dar paso a la serenidad y la calma, permitiendo gestionar las emociones que nos conduzcan a la sabiduría.
Así entonces, queridas y queridos amigos, cerramos un año de intenso trabajo con este espacio abierto a la cultura y el conocimiento, entre libros y bibliotecas, deseándoles felices fiestas decembrinas.