EN EL LLANO
México te abraza… o te abrasa

 
 
Luis Gutiérrez Rodríguez

 

Los apoyos anunciados para los connacionales deportados de Estados Unidos deben pasar del discurso a la realidad.

La pobreza en México no aqueja indiscriminadamente a todas las personas, sino que hay factores que agudizan esta condición en cuatro de cada diez mexicanos: analistas especializados coinciden en que ser mujer hace más probable que una mexicana viva en situación de pobreza, condición que se acentúa si se trata de una indígena habitante de una zona rural.

Al respecto, un Informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), citado por la Facultad de Economía de la UNAM, apunta que entre 2018 y 2020 la pobreza en México aumentó dos puntos porcentuales hasta llegar al 43.9% de la población.

En la segunda mitad del 2021, tres de cada ocho mexicanos de escasos recursos empezaron a tener dificultades para comprar bienes y servicios de la canasta básica. De esos casi 4 millones, poco más de 2 millones pasaron a formar parte de la pobreza extrema, definida por expertos en la materia como “mexicanos que no viven en una vivienda adecuada, tienen mala alimentación y educación insuficiente y deficiente; cuentan con un acceso parcial o nulo a servicios de salud, y no tienen un empleo formal con derechos laborales respetados”.

En datos más actualizados, que los especialistas llaman “de rezago social”, se acepta que los mexicanos en situación de pobreza pasaron de 51.9 millones a 55 millones, frente a una población de 126 millones de habitantes.

El Índice de Rezago Social es una medida ponderada que resume cuatro indicadores de carencias sociales (educación, salud, servicios básicos y espacios en la vivienda) en un solo índice que tiene como finalidad ordenar a las unidades de observación según sus carencias sociales. Un dato importante que se debe tomar en cuenta: no es medición de pobreza porque no incluye los indicadores que al respecto establece la Ley General de Desarrollo Social.

En otras palabras de particular importancia

Las y los mexicanos que regresen a México deportados a consecuencia de los sorprendentes acuerdos (de algún modo hay que llamarlos) ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deben ser beneficiarios de todos los programas sociales, cumplan o no los requisitos que deben seguir los residentes en territorio mexicano, además de recibir una tarjeta con 2 mil pesos para llegar a sus pueblos, según el programa “México te abraza” presentado por el gobierno federal. Incluye, además, vacunas y toda la atención médica requerida que se dará por parte del IMSS.

La Secretaría del Bienestar los incorporará a los programas sociales: pensión para personas adultas mayores, pensión para personas con discapacidad y apoyo a madres trabajadoras; los programas Sembrando Vida, Pensión para Mujeres Bienestar y Salud Casa por Casa, así como los programas de emergencia social y de alimentación para el Bienestar.

Otro sector es el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, así como las diferentes becas en educación media superior y superior, en universidades como la Benito Juárez y la beca universal Rita Cetina.

También recibirán apoyos en vivienda social por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). Por parte de la Secretaría de Agricultura, aplicarán los programas de Producción para el Bienestar, los fertilizantes gratuitos, el apoyo de Bienpesca y los Precios de Garantía. Además, podrán usar todos los servicios que proporciona el Banco de Bienestar. 

El gobierno federal estableció igualmente que cada estado deberá aplicar las medidas y se mantendrán en coordinación y acuerdos con los gobiernos de los estados fronterizos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

También habrá acuerdos con estados que tienen el mayor número de mexicanos que viven en Estados Unidos, como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Sinaloa y Jalisco.

Además de coordinarse con la Comisión de Derechos Humanos, el gobierno sostiene reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial. “Se ha hablado de empleos para nuestros paisanos; estarían por firmarse convenios, ya estamos trabajando en ellos –ha dicho la secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez Velázquez–. Estamos preparados, México los está esperando con los brazos abiertos, México no se ha olvidado de ustedes, así como estoy segura de que ustedes llevan en su corazón a su tierra. Queridos paisanos, su nación está lista para ser una vez más un hogar para todas y todos”.

Esperemos que así sea en la práctica y no solo en el discurso político.