Quienes nos vimos en la necesidad de salir del país en busca de alternativas de progreso, hemos construido un nuevo espacio de convivencia en un territorio distinto, con un idioma diferente. Hemos progresado a base de trabajo diario, acompañados siempre por la nostalgia de la lejanía de nuestros pueblos. Con todo, nuestros esfuerzos no han bastado para tener los avances que quisiéramos.
Reconocemos innumerables logros, pero tenemos pendiente el pleno ejercicio del derecho que nos corresponde a la participación política en los asuntos del país. Queremos formar parte de las decisiones de México. Queremos contribuir, más allá del apoyo que las remesas dan a la economía del país, con ideas, talento y amor a nuestra tierra.
Dignificación de los migrantes
Por ello, ahora que desde Los Ángeles, California, el destino nos ha traído a la más alta tribuna de la Nación, queremos que la voz de los migrantes se escuche, acompañada de las largas jornadas bajo el sol, las mañanas sin el olor de las tortillas hechas a mano o el sonido del gallo que canta en nuestras rancherías.
Porque detrás de cada jornada de trabajo hay la inquebrantable voluntad de superar la incertidumbre que les genera a miles de compatriotas el no contar con documentos de residencia o sentirse bajo la mira de la “migra”, que el día menos pensado los puede deportar.
Los migrantes hemos demostrado que somos gente con gran fortaleza individual, que partimos hacia otro país, con idioma y costumbres diferentes, con el afán de progresar.
A Los Ángeles, California, llegamos a trabajar para sobrevivir, pero también para ayudar a nuestras comunidades, agendando reuniones mensuales y financiando actividades y obras.
Los mexicanos que vivimos en el extranjero, particularmente los radicados en Estados Unidos, por el número de personas y la cantidad de aportaciones, hemos contribuido de manera importante al desarrollo del país:
- Actualmente, debido a un trabajo constante, los mexicanos que vivimos en Estados Unidos somos la principal fuente de ingresos de México.
- En 2017 los envíos de los migrantes mexicanos llegaron a los 27 mil millones de dólares, superando incluso los ingresos petroleros.
- Del otro lado de la frontera, el 10 por ciento de la economía de Estados Unidos depende del trabajo de los migrantes.
Si Donald Trump continúa con su política de criminalización de los migrantes mexicanos, con las detenciones y deportaciones, el principal y mayor afectado será su país. Sin la mano de obra de los mexicanos, resultarían afectadas importantes industrias. Por citar algunos datos, con base en el U.S. Bureau of Labor Statistics, los sectores más perjudicados serían el financiero y el del comercio, que representan 32.5 por ciento de la economía de Estados Unidos, debido a la productividad de los trabajadores mexicanos.
Toda esa riqueza que enviamos a nuestro México querido y la que generamos en aquél país que nos ha acogido, es producto del valor de dejar nuestra tierra, del coraje para llegar a un lugar extraño y la capacidad de adaptación que esto requiere, pese a las condiciones adversas.
Atención a las necesidades inmediatas
Cuando se vive en otro país, que con el tiempo puede volverse parte de tu vida, existen desventajas con relación a la población en general, por lo que no se tiene acceso a ciertos beneficios; particularmente si, por causas diversas, se carece de la documentación que acredite la estancia legal.
Por ejemplo, los inmigrantes indocumentados generan aportaciones importantes en materia de seguridad social, ya que pagan alrededor de 13 mil millones de dólares en impuestos y unos 12 mil millones para el fondo de pensiones. Pese a ello, un gran porcentaje no tiene acceso a la protección social.
Por lo tanto, queremos, en lo inmediato, beneficiarles con: 1. Convenios con los consulados que permitan una mejor coordinación en el trabajo con la comunidad migrante; 2. Convenios con líneas aéreas que ayuden a bajar las tarifas de los vuelos cuando visiten a sus familiares en México y que puedan traer más equipaje; 3. Convenios con funerarias que les posibiliten recibir un mejor servicio y bajar costos; 4. Promover información sobre el derecho de las personas que trabajaron en Estados Unidos para recibir una pensión; 5. Organización de eventos que aporten para cubrir los gastos de las acciones que realicen los clubes o federaciones de migrantes, y 6. Buscar acuerdos con empresas interesadas en el mercado de Estados Unidos.
En este mes de marzo, respaldamos la iniciativa que busca que el gobierno federal canalice recursos a través de una ventanilla única de apoyo a la comunidad migrante. Igualmente, nos hemos manifestado en la Cámara de Diputados por el respeto a los migrantes que son detenidos en México para que reciban un trato digno, que sean puestos en libertad los 600 migrantes centroamericanos recientemente detenidos en México y se respeten sus derechos. Sólo podremos demandar el respeto a los derechos de los migrantes mexicanos en el extranjero si respetamos los derechos de los que cruzan territorio nacional.
Defensa de los “Dreamers”
Ya nos hemos reunido con grupos de jóvenes “dreamers” con el fin de coordinar las acciones que sean necesarias para detener su posible deportación. Recordemos que, de formalizarse el fin del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), resultarían afectados 622 mil 170 jóvenes.
Demandamos tener voz en el Congreso
Desde allá vemos con dolor y preocupación la triste situación de México, nuestra gran Nación. Los migrantes hemos sido parte de la solución a la grave situación económica con los recursos que enviamos, sin embargo, queremos también formar parte de los que toman las decisiones.
Hoy lo decimos con orgullo: la comunidad mexicana migrante tiene la calidad moral para exigir una mayor participación política. Queremos contribuir con nuestra experiencia en la solución de la problemática de México. Por eso demandamos tener representación en el Congreso de la Unión.
Tal situación demanda que los partidos políticos sigan el ejemplo de Movimiento Ciudadano e incluyan a liderazgos migrantes dentro de sus candidatos a diputados. Si cada partido político lo lleva a cabo, la próxima legislatura tendrá un primer grupo numeroso de diputados migrantes.
Además de la necesidad de establecer la figura del Diputado Migrante a nivel federal y local, tenemos que impulsar, de manera paralela, la participación política de los migrantes mediante el voto a distancia o extraterritorial. No es falta de interés ni de voluntad de participación lo que inhibe que los migrantes votemos, es la implementación de un programa de credencialización con fallas y deficiencias.
México tiene una deuda histórica con sus migrantes
Nuestro país tiene una deuda histórica cargada de olvido con quienes fuera de sus fronteras contribuyen al sostenimiento de su economía y que, en cuanto a la protección a sus derechos y la participación política, aún no son correspondidos.
Esto fue lo que influyó para que quisiera ser parte de Movimiento Ciudadano. Vamos a trabajar para que seamos más, porque detrás de mí vienen muchos más. Hoy demandamos la atención seria e institucional de las autoridades de ambos lados de la frontera, en correspondencia con nuestro aporte al desarrollo del país.