E
s indescriptible la cantidad de sentimientos que llegan a nosotros al ver reflejado el trabajo de más de dos años recorriendo el estado de Jalisco en busca de ciudadanos ejemplares, quienes con sus valores y virtudes marcan la diferencia y hacen de México un lugar mejor. Es increíble cómo se forman lazos inquebrantables con los ciudadanos al acercarse a ellos para reconocer el esfuerzo que todos los días hacen por su familia, por su comunidad, su municipio y, por qué no, hasta por el país.
Ese acercamiento que tuvimos a lo largo de dos años se vio reflejado en estos 90 días de campaña junto a nuestro amigo Enrique Alfaro; tuvimos una respuesta extraordinaria de los héroes sin capa de cada municipio que visitábamos, quienes nos recibían con alegría y cariño al saber que Movimiento Ciudadano los escuchó, no sólo cuando se acercaban las elecciones sino desde hace mucho tiempo atrás. Fue impresionante ver cómo asistían felices al sentirse parte de este movimiento naranja.
Fueron 90 días de campaña que nos dejarán marcados para toda la vida. Lo decimos en el mejor de los sentidos: un sinfín de sonrisas, abrazos, felicitaciones y ánimos fue algo de lo mucho que recibimos de todos los ciudadanos libres del estado a lo largo de nuestro recorrido. Comimos comida exquisita, con ese toque tan tradicional que nos caracteriza como mexicanos; sin temor a mentir, la mejor comida del mundo proviene de nuestros hermosos pueblos, donde las familias te reciben con una hospitalidad extraordinaria, haciéndote sentir como parte de su familia.
En estos 90 días que vivimos en compañía de quien será el gobernador de nuestro Jalisco, tuvimos la oportunidad de caminar hombro a hombro con los ciudadanos, sin una barrera de por medio, hablando de frente, llevando un mensaje de esperanza, de que las cosas sí pueden cambiar y ser mejores, y por supuesto, lo más importante, escuchando a todos por igual. No hay manera de relatar todas las experiencias que vivimos; en algunos momentos hubo sentimientos de incertidumbre, pero siempre se hizo honor a los valores del esfuerzo y la perseverancia, cumpliendo con los objetivos impuestos. Sin dudarlo, estamos muy agradecidos con Enrique Alfaro Ramírez por permitirnos acompañarlo y ser parte de este gran proyecto de la Refundación de Jalisco, así como por haber hecho siempre mención del trabajo que hemos realizado y al reconocer al delegado, Ernesto Negrete De Alba, por su labor como líder de nuestra honorable Fundación en Jalisco.
Haciendo memoria y abundando un poco en el relato de la travesía de esta campaña, recorrimos miles de kilómetros; visitamos 125 municipios, en los cuales pudimos gozar de paisajes hermosos, conocer gente muy carismática y ahondar en la historia de muchos de los municipios y de las familias fundadoras; hacer grandes amistades, conocer usos y costumbres de nuestros pueblos, en fin, un sinnúmero de experiencias maravillosas.
Estamos muy agradecidos de que nos hayan permitido ser parte de esta Fundación, ya que gracias a esta loable labor hemos podido aprender muchas cosas: nos enseñó a disfrutar cada momento, a apreciar a nuestro prójimo como hermano; empezamos esta labor con una idea de mejorar el mundo y al día de hoy esa idea es mucho más fuerte. Ahora sabemos que somos miles los que buscamos el mismo objetivo, y dentro de ellos está un hombre que será gobernador de Jalisco, nuestro querido amigo Enrique Alfaro Ramírez.