Andrés Treviño
Entrevista con Ferguz, artista plástico
Ferguz, porque es la firma que utilizo. Surgió de un proyecto de la universidad en el que tenía que hacer una imagen corporativa, una marca. Lleva las dos primeras letras de mi nombre, jugué con las palabras hasta llegar a Ferguz. Después busqué significados, pero me gustó solamente por cómo se escucha.
Desde chavito lo he hecho; dibujar y moldear plastilina, los colores eran mis juguetes, creaba y hacía monitos.
¿Y en qué momento descubriste que era tu vocación?En la preparatoria, cuando me tocó elegir una carrera escogí artes plásticas. No conté con el apoyo de mi familia, me dijeron “cualquier otra menos esa, porque eso es un hobby. Dedícate a algo más, medicina, contabilidad”. Me metí a diseño gráfico, que era más comercial, y en mi familia dijeron que sí.
Me encantó estudiar diseño pero no ejercerlo. Estudié un año más de escultura en Guadalajara y otro de pintura en Morelia. Participé en concursos y mi familia vio que esto era lo que me gustaba. Dejé el diseño y me metí de lleno a la pintura.
En el 2010 hice un “bicentenario personal”. Elegí personajes referentes para mí, entre ellos estaba Chavela y un amigo me dijo: “por qué no le regalas el cuadro que pintaste”. Le dije que con todo gusto pero que no tenía manera de llegar a ella, él me comentó que conocía al amigo del amigo que me podía conectar con ella. Así que contactamos y contactamos gente hasta que logramos hablar con su representante; él nos dijo que le mostráramos el trabajo a Chavela y decidiría si lo quería o no.
Lo vio y le gustó. Ella iba a presentar un libro en el Zócalo y me sugirieron que se lo regalara ahí. Hubo muchos medios que apoyaron la pintura y salió en muchas partes.
Eso hizo que me quedara más tiempo en México, porque tuve más trabajo. Yo venía por un par de meses y llevo un par de años acá. Al año siguiente, hubo un homenaje a Chavela Vargas y me llamaron para hacer el mural en El Tenampa. Acepté, pero como a los 20 días de inaugurar el mural, Chavela falleció. Entonces se hizo un homenaje póstumo. También hubo medios de comunicación y se expandió más el trabajo. Ha sido una pintura muy difundida.
En el 2012 pinté personajes mexicanos. Me gusta mucho el retrato, siento mucha comunicación cuando estoy pintando un retrato, lo disfruto, me parece que no pasa el tiempo, casi no tengo hambre, todo se abstrae. Eso me encanta, me quedo embobado con la pintura.
Pinté una serie de 12 retratos mexicanos, entre ellos los más exitosos fueron el de Emiliano Zapata, Frida Kahlo y Chavela Vargas. La gente me pidió más cuadros de estos. Podría decir que llevo 20 retratos de cada uno. También he retratado a Octavio Paz, Sor Juana Inés de la Cruz, Cantinflas, Pedro Infante, María Félix; mexicanos importantes cuyos rostros ya son icónicos.
Sí, es esta onda de ahorrarse el psicólogo e investigar cosas de uno mismo. Obviamente hay un poco de banalidad. Cuando pinto estoy en una burbuja que me encanta. El pintarse uno mismo es una terapia.
Vivo de lo que trabajo, eso para mí ya es una ganancia. Disfruto mi trabajo, no me estoy quejando de que ya sea lunes o viernes, disfruto cualquier día. Para mí el trabajo es gozar lo que hago y que me paguen. Casi no tengo cuadros en existencia, se los llevan y se los llevan, es el mejor de los éxitos.
He entrado a algunos concursos. Fui seleccionado para el periódico mural de Guadalajara y la pintura está en una galería de París. Son logros. Ahorita hago cosas muy comerciales, pero estoy intentando hacer pinturas cada vez más personales.
A estos rostros muy icónicos y digeribles, son como canciones pop, que a mucha gente le gusta; pero también está padre hacer algún “rocksito” más alternativo, es decir, cosas más personales, que también las hago y disfruto. En algún momento expondré algo más personal.
Sí, también. Tengo amigos que se han llevado unas cosas y eso ha provocado que conozcan mi obra de boca en boca. Hay una galería en Puerto Vallarta maneja mi obra, pero lo que más vende es que te conozcan de boca en boca.
Coleccionistas privados. Una herramienta muy importante para mí es Facebook. Mientras estoy comiendo, o en la fila de las tortillas, estoy subiendo trabajos. He pintado al gobernador de Michoacán, a personajes reconocidos, nada más así por publicarlo en el Face, en el ocio, pero me ha funcionado.
Más exposiciones. La próxima la tengo en Mérida. Voy a hacer un apostolado, son 12 personajes universales, retratos, y van a estar expuestos la última semana de junio en Mérida. Y pues buscar más exposiciones, concursos, regar mi trabajo, vivir de esto.
Sí, te digo del concurso que gané y mi pintura está expuesta en Francia, también tengo trabajos en Capri, Nápoles y España.
Sí, soy nacionalista, regionalista, siempre pongo por delante a mi pueblo, soy de un pueblo muy pequeño, pero con gente muy trabajadora y sí, soy nacionalista, soy mexicano.
Sí, con tanta violencia y los gobiernos que nos manejan, como que de repente da pena decir que uno es mexicano; pero hay que verle el otro lado y uno ir con esa bandera de mexicano, de trabajadores que buscan lo bueno de México.
