Idulio Islas, seleccionado nacional de Taekwondo
Inicié a los 5 años en una escuela de Taekwondo. Empecé por representar a mi escuela, después a mi delegación, después al Distrito Federal, y después me dio la oportunidad Dios y todo se juntó para poder representar a mi país.
Yo creo que en la vida no hay nada difícil mientras uno tenga el propósito y la ambición de hacerlo. Cada reto que uno toma, cada meta que uno se pone, trae dificultades. En lo personal, no ha sido difícil porque cada día me visualizo, cada día tengo una meta nueva, un reto nuevo, y eso hace que luche por ellos y esté día con día trabajando.
Universidad, familia, amigos.
Estudio Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac, campus sur. Estoy muy contento en la carrera. Mi vida es muy normal fuera del Taekwondo, pero mi carrera, tanto deportiva como profesional, sí es bastante ajustada por los tiempos, porque tengo que estar entrenando y estar en la universidad al mismo tiempo. No llevo una vida universitaria tan normal como los demás, pero llevo una vida deportiva muy, muy privilegiada.
Sí, muy satisfactoria. Hasta ahora no he cumplido todas las metas que me he propuesto, pero los resultados que he tenido sí me han hecho estar muy tranquilo y feliz.
Me falta conseguir el título mundial. Eso lo anhelo muchísimo y espero que tenga todavía la oportunidad, la salud, la mente, todo, en Puebla. Voy a trabajar, voy a luchar cada segundo para lograrlo. También me falta una medalla olímpica. Quiero estar en el pódium olímpico, si es posible, estar en el oro. Ésas son mis dos metas más importantes. Luego seguiría ser campeón de Juegos Panamericanos, para tener todas las medallas que un deportista de taekwondo puede tener.
No, en esta carrera no se sacrifica nada, yo creo que se invierten muchímismas cosas, se invierte el tiempo, se invierte el trabajo, se invierten muchas cosas. No he tenido que sacrificar, pero sí he tenido que alejarme de mis seres queridos. Muchas veces no he podido estar en situaciones familiares complicadas o felices. Los tiempos me alejan mucho de muchas cosas familiares y personales. Pero yo estoy aquí con gusto y me apasiona mucho hacer mi trabajo.
Somos potencia. El Taewondo es el segundo deporte más practicado en México. Le ha brindado muchos, muchos resultados a nuestro país, le ha traído muy buenas medallas, está en el top, cada competencia se le pide un resultado importante. Es un deporte que ya tiene acostumbrados a los mexicanos a tener resultados, a traer medallas. Eso lo ve la gente, por eso hay tantos practicantes, aparte de que somos natamente guerreros, viene de nuestros ancestros, lo traemos en la sangre. Somos una cultura guerrera y eso lo reflejamos en el tatami cuando tenemos una competencia. El Taekwondo, hoy por hoy, debe de dar el salto a lo profesional en México, y empresas privadas deben de motivarse y arriesgarse.
Como todos mis compañeros deportistas lo dicen, yo creo que las empresas privadas deben de acercarse más, acercarse al deporte mexicano amateur, porque realmente ahí es donde se puede sacar mucho jugo para fomentar el deporte, para que la gente se vaya entusiasmando con los logros; el deporte te puede cambiar muchísimas cosas en la vida.