1) ¿Por qué Movimiento Ciudadano no es un partido político tradicional? ¿Qué lo hace diferente? Desde siempre en México, un grupo político es el único que ha hecho propuestas para dirigir el rumbo del país, algunas afortunadas, pero desafortunadas la gran mayoría. Cuando han sido equivocadas, sus decisiones nos han hundido en numerosas crisis políticas, sociales y económicas, y para hacerles frente, los mismos generadores de esas crisis toman nuevas soluciones. Todas vienen desde el poder. Es un círculo vicioso. En todas las decisiones equivocadas de este país, hay un común denominador: las soluciones son cupulares y elitistas, ajenas a la gente y de espaldas a la ciudadanía. Movimiento Ciudadano ve a la política como un instrumento para generar oportunidades. Tenemos claridad para entender que ese instrumento no tiene ningún sentido si no se aplica con la participación de la ciudadanía, escuchándola, entendiéndola, hablando el mismo idioma que la sociedad, estando pendientes de sus causas, demandas y, principalmente, de sus soluciones. Somos un movimiento que es el puente entre una iniciativa y una solución ciudadana. No somos un partido tradicional porque con nuestros documentos básicos nos obligamos a ser una estructura de organización, participación y acción permeada completamente por la ciudadanía.
2) ¿Cuál es la labor de la Secretaría de Movimientos Sociales? Principalmente, promover la organización de la sociedad civil y su participación política para que sus demandas y sus causas influyan de manera real en las decisiones del país. Las organizaciones de la sociedad civil, y muchos activistas en lo individual, han desarrollado una agenda de necesidades sociales, nacionales o regionales, de protección y defensa de derechos, que es urgente escuchar. En esta Secretaría buscamos hablar el mismo lenguaje, entendernos con ellos, para que encuentren en Movimiento Ciudadano no solo un instrumento político sino una genuina plataforma para impulsar campañas, iniciativas, programas sociales, políticas públicas, visiones sociales. Movimiento Ciudadano abre su puertas y sus ventanas, sus recursos humanos, logísticos y de propaganda. Le decimos a la sociedad civil organizada que venga a hacer uso de estos recursos que originalmente le pertenecen, pero que las legislaciones partidocráticas le han arrebatados en beneficio de cúpulas partidarias.
3) ¿Por qué la sociedad civil organizada se vería beneficiada? ¿No es lo mismo que en otros partidos, atraer a las organizaciones de forma corporativa? Hay una gran diferencia: Movimiento Ciudadano no le pide afiliación a nadie para participar, mucho menos para proponer. En Movimiento Ciudadano convocaremos a las organizaciones de la sociedad civil, colectivos, grupos vecinales, cooperativas, tertulias, asociaciones, colegios, etcétera, a participar en el Consejo Consultivo de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil. En él escucharemos las propuestas que han construido los diversos sectores ciudadanos. Crearemos una agenda e impulsaremos campañas e iniciativas políticas y legislativas. Le daremos respaldo a las propuestas, las difundiremos en radio, televisión, internet y donde nos sea posible. Y lo haremos no a nombre de Movimiento Ciudadano, sino del Consejo Consultivo; finalmente esas propuestas o denuncias las haremos llegar a nuestras fracciones parlamentarias y nuestros gobiernos para que sean analizadas y aprovechadas en beneficio de la colectividad. El Consejo Consultivo será un generador de ideas, de soluciones ciudadanas a los conflictos nacionales; es una auténtica forma de escuchar a la sociedad.
4) ¿Y los activistas que no están organizados? Una de las tareas más importantes de la Secretaría de Movimientos Sociales es la de organizar a la sociedad civil; vamos a impulsar y apoyar la creación de organizaciones. Convocaremos a activistas destacados, académicos, empresarios, líderes de opinión, dirigentes y conocedores de diversas disciplinas como los derechos humanos, la defensa de los migrantes y de los pueblos originarios, campesinos, cooperativistas, deportistas, discapacitados y muchos más. Con ellos construiremos movimientos sociales, vamos a ayudarlos a que se organicen, se estructuren y que con su activismo se fortalezcan. Sabemos que la organización de dichos movimientos sociales y el Consejo Consultivo producirán líderes naturales, perfiles ciudadanos que podrán hacer un gran papel en la nueva forma de hacer política a la que aspiramos, una política desde la ciudadanía y no contra ella.