La Biblioteca Melchor Ocampo del Senado de la República alberga la colección completa de los tratados, convenios y acuerdos de México desde 1824.
María Teresa Ochoa Mejía
Amigas y amigos, con la oportunidad de compartir una colaboración más de este espacio entre bibliotecas, deseo a todas y todos un venturoso 2025. Este año iniciamos con una experiencia más en el universo del libro y del quehacer parlamentario hablando de la Biblioteca Melchor Ocampo del Senado de la República, la casa del federalismo en nuestro país. Esta biblioteca, creada para albergar material bibliográfico y hemerográfico, forma parte de la Red de Bibliotecas del Congreso General junto con la biblioteca de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y está inscrita dentro del sistema de bibliotecas de la International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA), organización creada para proporcionar a los bibliotecarios de todo el mundo un foro para intercambiar ideas y promover la investigación y el desarrollo internacionales en todos los campos del mundo de las bibliotecas. La IFLA fue fundada en Edimburgo, Escocia, Reino Unido, el 30 de septiembre de 1927, hace 97 años, y es el principal organismo que representa la voz mundial de las bibliotecas. La IFLA brinda la oportunidad de universalizar y divulgar las ideas, así como de socializar el conocimiento para promover el hábito y gusto por la lectura. Es, además, integrante del Consejo Científico Internacional y de UNESCO Global Open Science Partnership.
Por su parte, la Biblioteca Melchor Ocampo del Senado de la República fue fundada en 1970 con la colección bibliográfica del último constituyente de 1917, el profesor Jesús Romero Flores, que se constituyó así como el primer fondo de una biblioteca parlamentaria del mundo hispánico. Hoy, la biblioteca Melchor Ocampo cuenta con información dividida en acervo general, fondo reservado y publicaciones periódicas, además de albergar la colección completa de los tratados, convenios y acuerdos de México desde 1824 hasta la fecha.
La Biblioteca Melchor Ocampo, junto con la Biblioteca de la Cámara de Diputados, la Biblioteca General y la Biblioteca Nacional son ventanas de máxima importancia para acceder a la información y el conocimiento, tanto para los legisladores e investigadores como para el público en general.
En la colección de la Biblioteca Melchor Ocampo del Senado de la República figuran obras como El Gobierno de su Majestad Alfonso XIII ante la Revolución Mexicana de Oscar Flores, en la que se puede leer qué influencia ejerció un importante y numeroso sector de la corona española en la política diplomática y su efecto en actividades contrarrevolucionarias. También se encuentran obras de Alanís Enciso, Fernando Saúl Martínez Cárdenas, Alberto J. Pani, Abelardo L. Rodriguez, Roberto Guzmán Esparza, José Manuel Puig Casauranc, entre otros muchos más, que revolucionaron la capacidad de memoria y comunicación del inmenso acervo del saber. Esta biblioteca guarda información de las finanzas públicas, por ejemplo, de la llamada “partida secreta” que manejaban los presidentes de la República, que es consulta obligada para referir la historia económica de nuestro país. Alberga, también, semblanzas, cartas, noticias políticas y económicas, así como documentos que esclarecen momentos desde la Reforma y la Revolución hasta nuestros días, narrados por grandes plumas de legisladores, historiadores y diplomáticos destacados del país.
Amigas, amigos: visitar y recorrer las instalaciones de la Biblioteca Melchor Ocampo es hacer un viaje por los grandes momentos de la historia de nuestro país, una experiencia única. Desde este espacio, aprovecho para reconocer a su director, el doctor en Biblioteconomía Ricardo Montes Gómez, quien mantiene una preocupación constante por la divulgación del gran acervo de la biblioteca.
Les invitamos a conocer este recinto ubicado en el Pasaje Allende en el Centro Histórico, corazón de la Ciudad de México. Se trata de un modelo de biblioteca parlamentaria y legislativa que ha subsistido en el transcurrir del tiempo, lo que enriquece y engrandece su significado histórico. Es una institución que ha sido testigo de los más grandes y gloriosos momentos de nuestro país, así como de la consolidación de nuestro sistema político desde el siglo xx hasta nuestros días.