El pasado 23 de julio los medios de comunicación en México, abordaron de manera diferenciada el boletín de prensa número 301/14 que emitió el INEGI, con la noticia de que “En 2013 se registraron 22 mil 732 homicidios” en el país.
Los medios escritos y de Internet publicaron los datos aportados e incluso algunos periodistas de opinión hicieron sus propios análisis; mientras que el encabezado de los noticieros en la televisión abierta (Televisa y TV Azteca) fue: A la baja los homicidios en México, como si hubiera razón de “echar las campanas al vuelo”.
Poniendo estas cifras en perspectiva, el año pasado el experto en seguridad Alejandro Hope, director de Seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mencionó en una entrevista para Radio Fórmula que la tasa reportada por el INEGI para el año 2012, de 22 homicidios anuales por cada 100 mil habitantes era “equivalente al número de homicidios en toda Europa” en un año.
Para el 2013, la tasa en México se redujo a 19 homicidios por cada 100 mil habitantes, que siguen siendo números extraordinariamente elevados. En México hay diez veces más probabilidad de ser asesinado que en el promedio de los países de la OCDE.
Alejandro Hope opinó en ese entonces que “había una dispersión importante del fenómeno de la violencia criminal” y que una buena parte de la disminución del 2012 era muy probablemente por Ciudad Juárez. Chihuahua en 2010 representaba casi la cuarta parte de los homicidios del país.
Hemos visto en la información que publicó el INEGI para el 2013, cómo han bajado los homicidios en Chihuahua, pero aumentado en entidades como Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Chiapas, Michoacán y el Estado de México, es decir, centro y sur del país.
Si bien es cierto que hubo una disminución de homicidios en 2013, las malas noticias son que esta reducción es muy lenta, aún representa 62.2 homicidios al día, y sigue por encima del 2009, año en que los homicidios aumentaron dramáticamente.
El Estado de México, con tres mil 280; Guerrero, con dos mil 203; Chihuahua, con dos mil 141; Jalisco, con mil 485; Sinaloa, con mil 200; y el D.F., con mil 108.
En el Estado de México se registraron 373 más homicidios que en 2012, y de 2007 a 2013 la cifra aumentó en dos mil 042 homicidios, para llegar al primer lugar del país. Habrá todavía que investigar cuántos de estos homicidios fueron feminicidios y cuántas personas, víctimas del narcotráfico y la inseguridad, se encuentran desaparecidas desde hace años y no tenemos registro de ellas, pudiendo engrosar las cifras si aparecen muertas. Estaríamos hablando de porcentajes muy altos. Por eso, el Estado de México no tiene motivos para “echar las campanas al vuelo”, ni para celebrar o aplaudirle a nadie al respecto.