El pasado 7 de junio Tamaulipas vivió un proceso electoral que marcó una nueva historia, donde los ciudadanos deseosos de impulsar la democracia salieron a las urnas a buscar un cambio que permitió colocar a Movimiento Ciudadano como la tercera fuerza política en esta entidad.
A pesar de que el Estado implementó prácticas que se pensaba formaban parte del negro pasado electoral del partido oficial, como fue la compra de votos en las regiones rurales, robo de urnas, amenazas de retirar los programas sociales a los beneficiarios y hasta golpes a los representantes de casilla de nuestro partido el día de la elección, los ciudadanos dieron su confianza a las candidaturas ciudadanas.
Los resultados están a la vista, pues mientras que en el proceso electoral federal de 2012 apenas se logró obtener cerca de 25 mil votos, ahora los ciudadanos de Tamaulipas brindaron más de 77 mil sufragios a Movimiento Ciudadano.Cada uno de los ocho candidatos a las diputaciones federales que estuvieron en disputa realizaron una gran campaña, a pesar de la escases de recursos económicos, los cuales, además, sufrieron una constante fiscalización de las autoridades del Instituto Nacional Electoral, mismas que fueron parciales en Tamaulipas, ya que fue evidente el derroche de dinero que los candidatos del PRI realizaron a lo largo y ancho del estado.
Uno de los distritos que mayor crecimiento registró fue el cinco, donde el candidato a la diputación federal, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, tuvo una importante participación, logrando obtener más de 49 mil votos, de los más de 77 mil que se obtuvieron a nivel estatal.
Aun cuando compitió contra todo el sistema de gobierno, la guerra sucia y ataques de los contrincantes políticos, Movimiento Ciudadano alcanzó el segundo lugar en Ciudad Victoria, la capital donde están asentados los poderes de la entidad.
Ciudad Victoria fue un laboratorio de la democracia donde, no obstante las acciones ilegales que realizaron para torcer la voluntad popular, la gente dijo no más al PRI-gobierno y salió a votar para demostrar su molestia contra el abandono, la corrupción y la inseguridad que impera en esta ciudad.
Durante la campaña, los miles de burócratas que laboran para los gobiernos estatal y municipal, fueron obligados a acudir a los eventos del candidato del partido oficial, siempre bajo amenazas descaradas. A pesar de ello, el pasado 7 de junio la gran mayoría emitió su voto de castigo y dió su confianza al partido de los ciudadanos, demostrando que ellos quieren y luchan por un verdadero cambio, que acabe con la corrupción que impera entre los funcionarios del gobierno.
Gracias a la confianza de los victorenses, Movimiento Ciudadano se convirtió en la segunda fuerza política a nivel municipal, obteniendo una importante votación.Durante los dos meses de campaña, fue posible constatar el atraso en que se vive en cada uno de los municipios gobernados por el partido oficial, donde la gente quería desterrar el olvido que han sufrido durante tantos años.
Hoy Tamaulipas vive una nueva etapa, donde los ciudadanos libres quieren un cambio, con una nueva historia y estamos seguros que se sentaron las bases firmes para lograrlo.
Hoy por hoy, Movimiento Ciudadano demostró que cuenta con los mejores hombres y mujeres honrados, valerosos y sobre todo, valientes, que no se someten a la embestida del poder del gobierno y que saben luchar por sus ideales hasta el final.
La lucha no ha terminado, la lucha apenas inicia y en Tamaulipas ya nos preparamos para lo que sigue. En Tamaulipas somos naranjas, somos Movimiento Ciudadano.