Esta iniciativa, tiene como fin específico derogar el artículo 44 de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), haciendo referencia a los créditos que otorga para la adquisición de una vivienda en cualquiera de sus formas.
Dicho artículo establece que cuando se incremente el salario mínimo mensual que rija en el Distrito Federal, en esa misma proporción aumentará el saldo del crédito.
En ese entendido debemos considerar que cada vez que haya aumento al salario mínimo, se incrementará el saldo del crédito otorgado, así como sus intereses, y peor aún, intereses sobre saldos insolutos.
Por lo anterior, me pregunto ¿de qué manera, los trabajadores podrán solventar el pago de su vivienda? si difícilmente logran llevar a casa lo indispensable para la sobrevivencia familiar.
Es una vergüenza que el INFONAVIT, creado para proporcionar el bienestar social, como lo establece nuestra Carta Magna, se haya convertido en una empresa inmobiliaria, financiera y en un gran negocio que lastima, daña y afecta la economía de las y los trabajadores mexicanos.
Además, deben padecer las amenazas que les realizan los llamados despachos de cobranza, que no son más que viles gánster, pillos y cuatreros, que utilizan este medio para atemorizar y aterrorizar como siempre a los más pobres y desprotegidos, a nuestras hermanas y hermanos trabajadores, quienes son la base de la productividad de la nación y han hecho crecer a gran cantidad de empresarios tanto mexicanos como extranjeros.
Al INFONAVIT y al gobierno federal, de Enrique Peña Nieto ya se les olvidó que los trabajadores son la base y el motor de la productividad; ya se les olvidó, que sin ellos no hay crecimiento económico.
Por ello, es necesario derogar este artículo para que, de esa manera, los trabajadores puedan pagar su vivienda y no excedan con ello su capacidad de pago, o bien, que dicho crédito no llegue a exceder el valor de la vivienda y que realmente logren tener un pequeño patrimonio.
Mexicanos y mexicanas: cuando las cosas están mal, lo peor que podemos hacer es no hacer nada.