Plática con Alejandro Jaime Pérez
La historia de Alejandro es una de muchas en este país: desafortunadamente se encuentra sin empleo, tiene 55 años, estudió hasta la secundaria, y tiene cuatro hijos, aunque solo dependen de él su hijo menor y su esposa.
“He tenido problemas por la edad y por mi nivel académico, en algunos casos piden preparatoria y/o carrera trunca. Independientemente de que yo tengo experiencia no me han contratado. En los trabajos que yo he pedido, de tres meses a la fecha, te pagan cuando quieren, como quieren, no te dan prestaciones de ley, exigen mucho y no valoran tu trabajo”, expresa preocupado.
Yo hablo como de seis meses para acá, no había tenido ese problema. Había pedido de chofer o mensajero, que es de lo que siempre he trabajado, y nunca había tenido problemas, incluso consideraba que me daban un salario justo.
Pienso que es la edad; aunque tengas experiencia, muchos patrones no te quieren contratar, piensan que no te desarrollas igual que una persona que tiene diez años menos.
Sí, porque lo primero que me preguntan cuando llego a algún lado es: “¿Cuántos años tiene?”; y me dicen: “el puesto es hasta los 40 o 45 años”. Les digo: “oiga pero yo tengo experiencia”, y ellos contestan: “sí, pero no lo podemos contratar”.
Hoy, las empresas que me contratan me pagan como quieren y en abonos. No dan prestaciones, pero sí me exigen horario de entrada y salida.
Sin prestaciones, es decir sin Seguro Social y sin sueldo seguro.
Exactamente: según esperas que sea el día 15 y te pagan el 18. El mes pasado cobraba el 31 y me pagaron hasta el 5 de enero. Los gastos no esperan y uno necesita transportarse, los gastos de comida en la calle, pues por la distancia no puedo comer en mi casa, como cualquier cosa y gasto más.
Está escaso, abundan empleos de vigilancia y limpieza, pero hay muchos estafadores que te prometen una cosa y es otra.
En parte sí es el gobierno, apoyan mucho a los patrones con eso de las reformas; pienso que se inclinan más por la gente que tiene dinero que por la gente asalariada.