Estudiantes del estado de Tlaxcala resultaron ganadores en la mitad de las seis categorías del concurso Mars Trekker Global Teen Summit que organizó la National Aeronautics and Space Administration (NASA, por sus siglas en inglés), tras competir con 120 jóvenes de diversas nacionalidades.
Con el sueño de convertirse en astronautas, pisar la luna o conquistar el planeta Marte en el 2030, los adolescentes recibieron cursos y capacitaciones por parte de científicos de la NASA del 15 al 20 de junio en Houston, Texas, Estados Unidos.
En este evento, concursaron en las categorías: Robótica, Nutrición Espacial, Entrenamiento Astronauta, Diseño 3D, Entrenamiento Mental Astronauta y Diseño Espacial. Javier Rivera Monter, a sus 15 años de edad, fue galardonado en el rubro de Robótica al construir y programar un robot que debía completar siete misiones espaciales, las cuales consistían en recoger objetos y llevarlos de vuelta a la base espacial a través de diferentes brazos intercambiables. Luego de competir con un grupo de 30 estudiantes, su robot denominado Carlo fue el único que efectuó perfectamente cinco misiones.
El joven quien desde la infancia desarrolló interés por la ciencia gracias a los conocimientos brindados por un familiar, le atribuyó la concreción del sueño de viajar a la NASA al profesor Marcos Núñez George, quien en tres años ha creado 34 clubes, donde de forma divertida y creativa les brinda conocimientos científicos a seis mil 500 estudiantes de diversas secundarias de Tlaxcala.
Para ello, el académico con licenciatura en Matemáticas y certificado en Robótica, Software e Ingeniería de Redes por empresas estadounidenses como la NASA o Microsoft, tuvo que convencer a 450 maestros para que crearan un club en sus planteles e impartieran conocimientos fuera de los horarios de clase. Posteriormente, también recibieron capacitaciones en el estado de Arizona, Estados Unidos, para obtener la certificación por parte de la NASA.
El objetivo, destacó Núñez George es erradicar el prejuicio que conlleva estudiar ramas científicas y tecnológicas, como: la astronomía, las matemáticas, la física y la química. Por ello, le planteó este método de trabajo al director de Difusión de la Agencia Espacial Mexicana, Mario Arreola, quien a su vez explicó que dicha institución cuenta con el programa “Jóvenes al espacio”, que promueve la difusión de la ciencia entre los estudiantes, lo que permitió establecer un convenio de colaboración con la NASA para difundir el proyecto del maestro.
Para formar parte de los clubes, los estudiantes deben cumplir con cuatro requisitos: compartir sus conocimientos con los demás, contar con buenas calificaciones, aprender inglés y fomentar los buenos valores. Núñez George señaló que escolarmente, el nivel básico es crucial para entusiasmar e involucrar a los alumnos con la ciencia, porque en ese momento se interesan más por las noticias electrónicas, “sin embargo, las instituciones nos dicen que sólo brindan apoyo a partir del nivel superior”.
Javier Rivera que sueña con estudiar Diseño Industrial y contar con su propia empresa de software para colaborar con la NASA, explicó que “concursamos 120 estudiantes de diversos países, pero tres tlaxcaltecas resultamos ganadores, lo cual es un orgullo, porque había estudiantes de las mejores universidades del mundo, que cuentan con diversos niveles socioeconómicos, y sin embargo nosotros ganamos al demostrar nuestros conocimientos y creatividad”.
Asimismo, añadió, “la NASA vio que Tlaxcala está haciendo la diferencia a través de estos clubes, pues todos creen que los científicos se forjan en la universidad, pero les sorprendió que en nuestro caso iniciamos desde la secundaria, prepa, e incluso en la primaria”.
Otro ejemplo es Fátima Paola Vargas, quien a sus 16 años ganó en la categoría Nutrición Espacial, que consistió en preparar una dieta balanceada para los astronautas en el espacio.
“Me basé en la comida mexicana, porque propuse un taco de frijoles con atún, lo cual les gustó mucho a los científicos pues la tortilla aporta mucho calcio, debido a que la falta de gravedad afecta la masa ósea del cuerpo, y como guarnición di almendras con arándanos al ser altamente nutritivos”.
Por su parte, Berenice Sánchez Cerón obtuvo el reconocimiento en Diseño Espacial de Hábitats al plantear alternativas de sobrevivencia para que las personas logren conquistar Marte. Mientras que a sus 13 años, Adlai Terréroz Rodríguez obtuvo mención honorífica en la misma categoría, quien comentó “me encantaría viajar a Marte y colonizarlo, pues por primera vez la raza humana llegará a otro planeta para habitarlo.
Me da más curiosidad que miedo el seguir explorando, porque no debemos conformarnos con lo que existe en la Tierra”.
Jan Carlo Diego Bello Bello, estudiante del Conalep, también obtuvo mención honorífica al diseñar una cápsula de escape y aseguró “si tienes planteadas tus metas vas a llegar a donde quieras, no importa de qué escuela vengas. Fue un hecho importante concursar con alumnos provenientes de las mejores escuelas particulares del mundo y demostrar que nosotros hicimos las cosas a su nivel o incluso mejor, a pesar de la falta de recursos económicos”.
Al respecto, el joven Marco Antonio Díaz Romero, quien obtuvo un reconocimiento en la categoría Diseño 3D, consideró necesario apoyar a las escuelas tlaxcaltecas para fomentar la cultura de divulgación de la ciencia, “nos hacen falta muchos telescopios o robots, porque en una escuela hay uno para 200 niños, lo cual es necesario para forjar este proyecto”.
La delegación conformada por 20 alumnos y tres maestros, que iniciaron el trabajo de colonizar el planeta rojo, durante más de dos años tuvieron que ahorrar, realizar rifas o vender productos para costear su viaje a Houston.
Es por ello que, aunque los jóvenes reconocieron que la experiencia fue inolvidable, también les implicaron un gran esfuerzo todos los gastos.
“Por eso mi petición es que el gobierno aporte más hacia la educación y a este tipo de proyectos; en verdad muchos jóvenes queremos aprovechar estas oportunidades, pero por falta de recursos siempre batallamos o renunciamos a nuestros sueños”, destacó la joven de 16 años, Berenice Sánchez.
Marco Núñez, por su parte, reconoció el esfuerzo que realizaron los padres familia al apoyar a sus hijos. Asimismo, comentó que estos jóvenes van a renovar a los científicos que actualmente están trabajando, pues la mayoría quedó con tutor en la NASA, con miras a que en un futuro obtengan trabajo.
El académico concluyó que “sería gratificante que alguno de sus alumnos lograra ir a Marte, porque se habría cumplido el objetivo, y significaría que los mexicanos se subieron a tiempo al tren de la tecnología para colonizar este planeta en el 2030”.