“Defender es un derecho”, es el nombre de la campaña que más de 80 organizaciones con trabajo en la promoción y defensa de los derechos humanos en 21 estados del país, presentó el pasado mes de abril. Dicha campaña es oportuna e indispensable en el contexto actual de crisis de derechos humanos, negada por el gobierno de nuestro país a todos los niveles mediante la opacidad, la manipulación de los medios de comunicación y el engaño.
La dimensión de esta crisis va desde la descalificación a defensores y defensoras de derechos humanos, como Marie Claire Acosta, Emilio Álvarez Icaza y Pilar Noriega, entre otros; la desaparición forzada de los 43 jóvenes estudiantes de la Norma Rural “Raúl Isidro Burgos”; la descalificación del GIEI de la Comisión Interamericana; la represión de los movimientos y las protestas sociales; la inseguridad de los ciudadanos; la desaparición de 26 mil 798 personas a septiembre de 2015, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas; la grave situación de inseguridad de los migrantes en tránsito; los crímenes de odio por homofobia y transfobia; los feminicidios; la depredación y contaminación de nuestros recursos naturales y el medio ambiente; la impunidad y la corrupción que impiden que se tenga un verdadero acceso a la justicia.
La situación de violencia que sufren los defensores y defensoras de derechos humanos, líderes indígenas y periodistas, pone en riesgo su integridad personal y su vida; los testimonios revelan que continúan siendo objeto de amenazas, agresiones, hostigamientos y asesinatos, y los más vulnerables son los defensores de derechos humanos comunitarios. Ejemplo de ello son las innumerables denuncias de los diferentes organismos de la sociedad civil; además, en los últimos años la Comisión Interamericana ha otorgado una serie de medidas cautelares para proteger a un importante número de protectores de derechos humanos, entre los que se incluyen defensores del medio ambiente, de migrantes, de pueblos indígenas, de la comunidad LGBTI, que impulsan el esclarecimiento de los casos de personas desaparecidas, de casos de tortura, de violencia de género, etcétera.
La campaña se propone sensibilizar y contextualizar el trabajo de las personas que resguardan derechos humanos, labor que las define como defensoras, más allá de sus diferencias y causas. Por ello las imágenes elaboradas por el joven diseñador, ilustrador, pintor y editor mexicano Fabricio VandenBroeck, buscan destacar que la promoción y defensa de los derechos humanos se da en contextos urbanos o rurales y por personas muy diferentes entre sí, pero unidas por la convicción de que su preservación es el camino para una vida más digna y plena para todas y todos. Si los defensores y defensoras de derechos humanos están en riesgo, estamos en riesgo todos los mexicanos.